Edesur, y la mala noticia de siempre

Mientras oficialismo y oposición siguen ladrándose a través de los medios, la realidad de la calle es dura: en Buenos Aires, muchos barrios siguen sin luz desde el año pasado, lo que implica, también, falta de agua y de conectividad a internet.

Esta mañana todo estaría igual, si no fuera por las carencias que nos agobian: Fernández invita a dialogar, Larreta dice que sí, pero así no… Nada que salga de los carriles habituales de mediocridad, a los que nos tienen acostumbrados los dirigentes partidarios de todos los signos.

Ni a uno, ni a otro, se les preguntó sobre la crisis energética permanente que padece la Argentina en general, y el AMBA en particular. Porque no sólo falta luz en los barrios porteños: según el mapa del Enre, a estas horas hay vastas zonas que también padecen este problema en Lanús, San Justo, Caseros, General Rodríguez, San Miguel

Mientras Fernández inaugura obras, Larreta habla del SAME, pero ninguno de los dos muestra empatía alguna con los que padecen la falta de suministro energético. Todo un síntoma de la desconexión profunda entre los gobernantes, y el pueblo.

…SE CORTÓ!

Si todo parecía a punto de explotar durante el mes de Diciembre, con el caos y la desesperación por las compras y encuentros navideños… El nuevo año no arrancó en paz, precisamente.

Ya desde el 30 de Diciembre, vecinos de distintos barrios (Caballito, Floresta, Mataderos, Villa Devoto, Villa del Parque, etc.) venían denunciando cortes de luz, a través de las redes sociales.

Claro, la fecha es ideal para que estas cuestiones pasen desapercibidas: los funcionarios están con la cabeza en las vacaciones, y los medios apelan a musicales, por el recambio de planteles. Entonces, la noticia recién estalló el Lunes 3 de Enero.

Para esa fecha, hacía días que porteños y bonaerenses habían apelado al plan de emergencia: vecinos que tiran cables, prestan lugares en las heladeras, alcanzan baldes con agua. La fiesta, así, se convirtió en un mal rato que había que pasar, esperando el retorno de la energía. Pero no.

Los vecinos debieron salir a las calles, hartos de la falta de luz y de agua. El 1° de Enero, en lugar de estar celebrando la llegada del nuevo año, en Nazca y Pedro Lozano cortaron el tránsito para protestar.

En Floresta sur, clientes ofuscados volvieron a asediar la sede energética de Lacarra y Alberdi. En Mataderos, cortaron la avenida General Paz. La escena se repetía por muchos barrios de la zona de Edesur, la empresa (i) responsable de los cortes, en la mayoría de los casos.

Lamentablemente, estos hechos se profundizaron con la privatización de la energía: desde los ’90 para acá, con tarifa dolarizada y/o subsidiada, poco y nada ha cambiado. El servicio es tan mediocre como cuando estaba estatizado. Gobiernos neoliberales, peronistas, radicales y kirchneristas han fracasado en controlar y mejorar la eficacia del servicio de electricidad.

Claudio Serrentino

Foto: Mónica Rodríguez

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