La muerte de una niña, y el Estado ausente

Otra vez, la desidia de los gobernantes provoca una muerte. Esta vez, por desnutrición, en la ciudad más rica del país. ¿Por qué en Buenos Aires, los que más necesitan, son los que menos atención reciben?

No deja de ser una cruel paradoja: la ciudad de Buenos Aires cuenta con un presupuesto que es envidia de otras grandes ciudades del mundo (gasta 4 veces más que Madrid, por ejemplo).

Sin embargo, sobran los recursos para detalles menores (cartelería, decoración) y falta para lo más importante: la alimentación de los que más necesitan.

A raíz de la crisis, suele compararse la administración de un país, con la de una casa de familia. Se usa esa explicación, para concluir que no se puede gastar más de lo que se tiene.

Muy bien; siguiendo esa lógica administración de los recursos, si usted en lugar de gobernar su casa, gobernara la ciudad, ¿a qué le daría prioridad? ¿A qué le prestaría más atención, y le otorgaría más presupuesto? Tiene dos opciones a modo de ejemplo, para que usted defina qué se resuelve primero:

1) Reforzar la alimentación de niños.

2) Recambio de veredas (que ya recambió el año pasado).

Cualquier persona bien pensante, elegiría la opción 1. Pero si la política se cuela en la discusión, se empiezan a analizar conveniencias. Y se sugiere que, con la opción 2, mantendrá -y probablemente aumentará- los votos en la zona norte, la parte más rica de la ciudad, donde el electorado le es muy favorable

Si se sigue esa línea de pensamiento, y se ejecuta sin medir las consecuencias…

Pasa lo que está pasando por estas horas en el sur, donde una niña de 11 años murió por desnutrición, ya que las viandas solicitadas por la escuela a la que concurría, nunca le fueron proporcionadas.

Lo que relatan los distintos protagonistas, describe el abandono “integral” (penosa definición), por parte del Estado porteño, de la zona más necesitada de Buenos Aires.

  • La familia de la nena había presentado en 2021 un certificado médico, donde se pedía el refuerzo hipercalórico de la vianda para la niña.
  • La escuela remitió el pedido a las autoridades.
  • Ninguna autoridad -de la Defensoría zonal del ministerio de Educación- se ocupó del tema. El refuerzo de la vianda nunca llegó.
  • El 12 de Agosto pasado, la nena se descompensó en la escuela. No se podía mantener en pie.
  • Las autoridades escolares llamaron al SAME.
  • La ambulancia nunca llegó. La madre decidió llevarla al hospital. La nena se murió en el camino.

Como se verá, hay toda una cadena de irresponsabilidades por parte del Estado. “La escuela contiene y acompaña, pero no alcanza”, declaró en los medios la docente Ailén Galante, de la escuela N.º 11 Distrito Escolar 5 “República de Haití”, donde ocurrieron estos lamentables episodios.

No es casual que esto ocurra en un establecimiento escolar del barrio de Barracas, cerca del Riachuelo, a 20 cuadras de la sede del Gobierno de la Ciudad.

Insólitamente, en esa zona, donde la presencia del Estado se vuelve imprescindible… justo allí, aunque está cerca… está ausente. Pese a toda la estructura burocrática, y el presupuesto que dispone. JUSTO ALLÍ, ESTÁ AUSENTE.

La legisladora Alejandrina Barry presentó un pedido de interpelación en la Legislatura a la ministra Acuña, a causa de estos hechos. Será difícil que esa propuesta prospere, por la mayoría “automática” con que cuenta el oficialismo.

Mientras esta realidad duele y abruma, Rodríguez Larreta hace de cuenta que no pasó nada, y la ministra de Educación Soledad Acuña sigue soñando con ser candidata. No es casual que ellos lo ignoren.

Ambos van bien protegidos, seguros y confortables, bajo el ancho paraguas de sus amigos mediáticos.

Claudio Serrentino

Foto: Prensa GCABA

 

También le puede interesar