Buenos Aires es una linda ciudad, o no, según donde se la mire. Recorrer Palermo, Recoleta o San Telmo, es agradable. Caminar por el sur porteño de noche, es una tarea arriesgada. Villa Lugano es parte de la ciudad aunque los gobiernos, todavía, no hayan tomado nota, o no hayan querido tomar nota. Probablemente, no quieran anotar porque allí, en sus calles, se amontona toda la desidia y la ineptitud de ellos, los funcionarios. El paquete, claro, incluye a narcos. Porque si los pibes pasan hambre, en Lugano pasan más hambre. Porque si en Buenos Aires una de cada tres familias no tiene vivienda, en Villa Lugano faltan más viviendas.