Nostálgicos del “Fútbol para todos” lanzaron el “Fútbol con todos” en la plaza “Éxodo Jujeño” de Parque Chas: compartieron el superclásico en pantalla gigante, y mucha gente concurrió a verlo. Buena iniciativa.
El gran negocio del fútbol codificado, en su versión siglo XXI, con “canales exclusivos” y presentaciones como en la Champions League, no es “para todos”. Hay que tener cable, y $ 300 mensuales extras aparte, para poder acceder.
Y eso se notó el día del superclásico en los bares de Buenos Aires: volvieron los carteles de “Hoy Boca-River en vivo” a las vidrieras, las mesas apuntando a la pantalla, y los que miran “de garrón” con la ñata contra el vidrio.
Pero el servicio no anduvo como tenía que andar: Cablevisión debió liberar el servicio y lo transmitió por los canales 24 y 46 de su grilla básica, porque tuvo problemas con los decodificadores. ¡Me imagino la desesperación de los que pagaron $ 300 y se perdieron los primeros minutos buscando en qué canal lo transmitían!
En Parque Chas, nostálgicos del “Fútbol para todos” tuvieron una buena idea: se juntaron en una plaza, alguien propuso tirar un cable hasta una pantalla gigante, armaron un pequeño buffet para compartir los gastos y… vieron el partido entre todos los vecinos.
Allí estaba el ex Secretario de Deportes Claudio Morresi, el ex Juntista de la Comuna 15 Carlos Grisafi, el periodista Pedro Brieger, quienes publicaron una especie de “manifiesto” en favor de la “democratización del fútbol”.
Y allí afirman: “es nuestra responsabilidad como ciudadanos utilizar los espacios publicos de actuación, el club del barrio, el café, la familia, las redes sociales, entre tantas zonas de encuentro para el intercambio.
Estamos convencidos que ésto que se hizo este domingo 5 de noviembre en Parque Chas, es apenas el puntapié inicial de una pelota que ya está bien alto en el aire, y que, pronto, muchos la harán suya en la busqueda del arco aquel que nos afecta la dignidad como ciudadanos. No sabemos de antemano el resultado, si será o no por goleada, pero en este partido de proteger derechos nadie pierde”.
Es una buena iniciativa, comunitaria, para reducir gastos pero sobre todo, para compartir un buen momento. Que en este caso, fue mejor momento para los bosteros.
Lo importante, es que se juntaron y lo lograron.
Claudio Serrentino
Foto: Carlos Grisafi