CLUB “LA FLORESTA”. Protagonista y testigo del progreso barrial

Cuenta el profesor Arnaldo Miranda Tumbarello:

El club La Floresta, es el club de barrio más antiguo de Buenos Aires, fue fundado el 24 de Marzo de 1897. Tiene ese frente histórico tan identitario del Barrio de Floresta, que fue declarado patrimonio histórico de la Ciudad. Recordemos que el club La Floresta como popularmente se lo conoce, fue la Asociación Italiana de Socorros Mutuos e Instrucción, así fue fundada por italianos. Entonces bueno, las raíces hay que conservarlas, está abierto a la comunidad, pero conservamos conferencias, ciclos de arte, ciclos belgranianos, todo eso se va auspiciando y se fue articulando.

Y a propósito de la base italiana del club, quizás por eso sean los colores rojo y verde ¿no?

Justamente, los colores de la bandera del club llevan el color por estatuto: rojo y verde, con el blanco que es el restante color de la bandera de Italia, justamente en el logo LF o sea, La Floresta. Recordemos que históricamente preserva el verdadero nombre del barrio, el auténtico La Floresta, o sea con el artículo, el artículo después se le quita. Pero originalmente, en 1857 cuando llega La Porteña, acontecimiento que celebramos siempre el 29 de Agosto como día del barrio.

Supongo que algo de historia del club La Floresta me va a contar…

Pero cómo no. Le voy a contar que en esta raíz identitaria del Barrio de Floresta, la comunidad italiana tenía una gran presencia. Recordemos un poquitito Claudio. Permítame, no una disgresión porque es el tema, 30 segundos hablar. Yo siempre un libro de James Scobie, “Buenos Aires, del centro a los barrios” y ¿por qué? Porque ese libro que trata 1870-1910, en la época en que se funda el club, que está inmerso justamente allí. Justamente hablaba de esos italianos inmigrantes, la gran inmigración comienza en el 1857, se extiende hasta 1925, con la guerra y posguerra europea en medio. ¿Estos italianos dónde se instalaban?: muchos iban al interior a trabajar. Por ejemplo. el caso de mi familia. los Tumbarello que es mi apellido materno, ellos fueron a Tigre. Pero muchos quedaron en Buenos Aires, vinieron al oeste. El oeste de Buenos Aires, más allá de Almagro, era todavía todo campo. El antiguo Partido Provincial de San José de Flores, Caballito, La Floresta, y otros núcleos urbanos que hoy ocupan el Oeste porteño. Los italianos y otros inmigrantes iban a ir a ocupar estos territorios. En Floresta, el doctor Juan Boeri tiene la feliz idea de fundar una asociación italiana de socorros mutuos, es decir primero socorrer en mutualidad, en medicamentos y demás, a todos los vecinos italianos que conformaban esto, después crear un club dopo laboro, o sea después del trabajo. Después del trabajo ir a jugar a los naipes, o a los dados. En el año ’72 se instala la pileta, una pileta que en verano tiene mucho auge. Antes de la pileta había una cancha de bochas, y allí se reunían. Donde está la biblioteca hoy, sobre la avenida Avellaneda, funcionó la escuela más antigua del barrio: María Vicenta Teti de Colasewic fue su directora, Ahí estuvo la primera escuela de violín. Fueron hechos importantes, en aquellos tiempos era todo muy difícil, pensemos que si hoy es difícil estudiar, y tenemos hasta los medios por internet habilitados para algunas cosas, pensemos en ese tiempo, asfaltado, ¿qué podría estar? Rivadavia asfaltado, y hasta por ahí. El primer empedrado data de 1905, el primer empedrado de madera. Tenemos una muestra en la esquina de Fray Cayetano y Rivadavia. O sea, en ese momento era todo campo, la plaza Velez Sarsfield era un potrero, un tímido potrero que tenía alguna pérgola, tuvo después hacia el año 1925. Allí es donde se levantan estas dos primeras habitaciones que es el frente histórico sobre la avenida Avellaneda 3885 hasta el 99, haciendo esquina con Chivilcoy. Compran ese terreno a plazo, a doña Josefa Otamendi de Rígoli, una matrona argentina proveniente de los Otamendi Miroli y una familia uruguaya de gran prestigio de la banda oriental aunque ella ya estaba aquí enraizada, Los lotes los vendió Faustino Giménez, que fue de los primeros pobladores de La Floresta, era juez de paz prominente. Su esposa era doña Juana Rita Pintos y Ortega. Ella muere, y él queda con sus 7 hijos y la situación de la familia económica no era buena, entonces comienzan a lotear lo que conocemos de Floresta. El primer esposo de Josefa Otamendi de Rígoli, que fue un gran este juriconsulto argentino, el doctor Ramón Burgos, compra parte de esas tierras. Burgos tenía dos hijas de su primer matrimonio a su vez el doctor Burgos con quién Josefa fallecido el doctor Burgos llegan a un acuerdo y ella queda con unas cuantas extensiones de terrenos en La Floresta. Josefa Otamendi contrae segundas nupcias con el arquitecto Leopoldo Rígoli, que el amigo Emilio Juan Vatuone, uno de mis maestros en historia, contaba que lo había conocido. Decía que Rígoli era un hombre de rostro adusto, usaba chambergo o sea sombrero, bien a la antigua, y que solía pasear. Los recuerdos del amigo Vattuone eran del 1935 aproximadamente, él tenía unos 12 o 13 años y así contaba como ya viudo. Doña Josefa Otamendi enferma, era bastante mayor que don Leopoldo, por eso le otorgó un poder a él, y él le otorga la escritura de venta a La Floresta a plazo pero no sólo se limita a eso, sino con el constructor Luis Orsi, su socio y persona de confianza, ayuda a levantar este histórico frente en 1902, o sea estas dos habitaciones tan amplias con techos que tienen 6 metros de altura y todavía se conservan parte donde está la biblioteca original.

Ese edificio es impresionante, tiene más de 100 años y está hermoso, sigue estando hermoso.

Hermoso. El pórtico es todo un emblema del barrio de por sí. Es muy identitario de la colectividad Italiana. Tiene 4 imágenes en sobre relieve, hechas por maestros italianos ebanistas, donde se destacan las figuras de Marco Polo, Dante Alighieri, Giuseppe Garibaldi y el primer rey de Italia Víctor Manuel segundo, primer rey cuando se unifica Italia, allá por 1861. Tenemos los libros originales, la Junta ha rescatado y yo también, hemos hecho un rescate de los libros originales donde están los verbales, los verbales son las actas llamadas en italiano, las actas de consejo, que se tomaban en ese momento, desde el 1897 hasta 1925. Entre sus socios famosos estuvo Fortunato Stolbizer, súbdito del imperio austro húngaro entonces. Fortunato Stolbizer tenía la fábrica de soda y su casa quinta ubicada en Avellaneda y Segurola. En 1925 le cambian el nombre, Asociación Italiana de Socorros Mutuos, lo cambian al castellano, y luego fue La Floresta Asociación Cultural y Social, y hoy Asociación Cultural y Social La Floresta desde 1958 que es el nombre que representa el club, conocido por todos nosotros.

Además de Fortunato Stolbizer, que lo resaltó recién, ¿qué otros personajes han pasado por el club La Floresta?

Pasaron personajes realmente de nota, gente que ha ocupado altos cargos. Por ejemplo en el club La Floresta estuvo por Juan Carlos Calabró, Osvaldo Pugliese estuvo en el Club La Floresta y tocó el piano, la periodista Alicia Barrios, José Luis Trenti y Rocamora, un académico, el doctor Eduardo Mario Dubois, una personalidad en el derecho argentino, especialista en derecho comercial, uno de mis maestros en historia, que fundó la Junta Promotora de Estudios Históricos del barrio La Floresta. Hasta el Papa Francisco estuvo en el club, cuando fue Vicario de la zona Flores y se llamaba Jorge Bergoglio.

Entrevista: Claudio Serrentino

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