Una obra de arte se escondía entre las compras, las ventas, las bolsas y las ofertas del centro comercial de Monte Castro. El autor del mural “La familia”, ubicado a la entrada de la Galería “Jonte”, es Juan Manuel Sánchez, uno de los integrantes del mítico grupo “Espartaco”.
La Junta de Cultura y Estudios Históricos de Monte Castro trabajó en las tareas de investigación y gestiones para la recuperación del mural.
La obra de Sánchez, y la calesita de Don José (al fondo de la galería) pertenecen al patrimonio cultural de la Ciudad (se sancionaron dos leyes que así lo determinan).
El 13 de Mayo de 2022, se realizó el acto inicial de restauración del mural, organizado por Gerencia de Patrimonio del Ministerio de Cultura y la Sociedad Central de Arquitectos, en el marco del programa “Mi Barrio Mi Patrimonio”. En el acto estuvieron presentes las autoridades de la Junta histórica, del Ministerio, de la Sociedad de Arquitectos y el hijo de Juan Manuel Sánchez y Elena Diz, Santiago Sánchez Diz.
Según cuenta Rossana Castiglioni, integrante de la Junta, Juan Manuel Sánchez empezó a pintar el mural en 1964, un año antes de la inauguración de la Galería “Jonte”.
“La historia del mural tiene una historia muy apasionante, que hay que profundizar, no solamente por el rol que cumplían las galerías en Buenos Aires por aquellos años, sino del por qué una artista de la talla de Juan Manuel Sánchez, que formaba parte del grupo ‘Espartaco’, realizó un mural ‘in situ’ en la galería de Monte Castro”. Cuenta Santiago que su padre (fallecido en 2016) tenía interés en que se recupere el mural.
Según pudo investigar Castiglioni, la Galería “Jonte” estaba ubicada en el mismo lugar donde tenía su sede la primera sociedad de fomento de Monte Castro. Era una especie de vinculación entre el Open Door (hoy, barrio San Pedro) y Jonte. El Open Door se lotea a fines de los ‘50, se construye el barrio San Pedro y se construye la galería. Ahora bien, ¿cómo llega Sánchez a realizar su obra en pleno centro comercial de Jonte?
“Espartaco” se fundó en 1958, y se disolvió 10 años después; estaba muy vinculado al arte en sindicatos, y en espacios donde se reivindicara el arte social. Es decir que durante la elaboración del mural “La familia”, Sánchez formaba parte de ese grupo. Rossana deduce que tendría que ver con la relación de “Espartaco” con las cajas de crédito cooperativas, verdaderas usinas del desarrollo comercial, industrial y urbanístico en los barrios.
“En aquel tiempo había mucha presencia de la colectividad judía; Simon Patrick fue un empresario que vivía en la zona, y fue mecenas del grupo ‘Espartaco’. Ese podría llegar a ser un vínculo”, cuenta la arquitecta e historiadora Castiglioni. Otro contacto puede ser Mauricio Arranz, autor de las obras en la galería “San José de Flores” y amigo de Juan Manuel Sánchez. “Es muy probable que Arranz lo haya convocado para realizar el mural en la Galería Jonte”, concluye la historiadora.
Los murales empiezan a formar parte de las galerías a mediados de los ‘50 en el centro de Buenos Aires. En los ‘60, ese movimiento cultural se traslada a los barrios, “en pleno auge del movimiento moderno, que vinculaba el arte y la arquitectura. Los murales en las galerías sumaban valor a la construcción, y el autor le ponía su visión del lugar, integrando su obra al espacio. Sánchez lo pintó para la Galería Jonte, no para cualquier otro lugar. Se llama ‘La familia’, pero en realidad es la familia trabajadora, se ven chimeneas de industrias trabajando, creo que refleja lo que era Monte Castro en ese momento. Muchos comerciantes, pequeños emprendedores, artesanos, que trabajaban en el barrio, que invertían en el barrio, y a los cuales las cajas de crédito apoyaban para que pudiera progresar, siempre dentro del ámbito barrial”, explica Rossana.
La Sociedad Central de Arquitectos convocó a TAREA, un grupo de investigación y estudio de la UNSAM, para que realice la tarea de restauración.
La restauración llevó varios meses, se terminó a mediados de septiembre de 2022. “Se tuvo que trabajar con mucho cuidado, respetar protocolos y procedimientos muy pautados por convenios internacionales de preservación de patrimonio, para intervenir una obra de arte que está protegida como patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Se consiguió financiamiento a través del programa Mecenazgo, que es una herramienta para ayudar a proteger el patrimonio cultural”, destaca.
El mural de Sánchez en Monte Castro estaba “muy deteriorado, casi vandalizado”, al decir de Rossana, ya que le colocaron luces, cables, equipos de aire acondicionado… “hay un problema cultural, la gente no conoce su patrimonio, tenemos que hacer todos -el Estado, las instituciones, los medios locales- una tarea profunda para preservar y mantener el arte en la vía pública”.
Claudio Serrentino
