
Arraigada en más de 2000 años de rituales y costumbres, la Pascua cristiana conmemora el acontecimiento central de la iglesia cristiana: la resurrección de Jesucristo, que el cristianismo ve como el cumplimiento de la profecía bíblica de un mesías que resucita de entre los muertos y da vida eterna en el cielo a sus creyentes.
La fiesta tiene lugar al final de la Cuaresma, una temporada de 40 días de ayuno y arrepentimiento que se inicia el Miércoles de Ceniza y culmina con la Semana Santa y la conmemoración de los acontecimientos bíblicos que rodean la persecución, crucifixión y muerte de Jesús.
La Semana Santa incluye el Domingo de Ramos, el Jueves Santo, el Viernes Santo, el Sábado Santo y la Pascua o Domingo de Resurrección.
El Nuevo Testamento narra la historia de la muerte y resurrección de Jesús. Concebido milagrosamente y profetizado como hijo de Dios y rey de los judíos, Jesús de Nazaret se hizo popular como hacedor de milagros y defensor de los pobres y marginados y se ganó un grupo creciente de devotos seguidores y discípulos.
Pero la popularidad de Jesús también le enfrenta a las autoridades romanas y a los religiosos judíos de línea dura que se oponen a sus proclamas y a su ministerio. Esa animosidad comienza a llegar a su punto álgido cuando Jesús hace una entrada triunfal en la ciudad de Jerusalén, donde fue recibido por una multitud de acólitos que depositaron ramas de palma a su paso (Domingo de Ramos).
Según cuenta la historia bíblica, durante una comida con sus discípulos, más tarde conocida como la Última Cena, Jesús predice que uno de sus seguidores le traicionará e invita a sus discípulos a comer pan y beber vino en su memoria.
Después de la cena, Jesús es arrestado. Se revela que Judas Iscariote, uno de sus discípulos, había decidido entregar a Jesús a los sumos sacerdotes judíos de la ciudad a cambio de 30 piezas de plata. Ese día pasará a ser conocido como el Jueves Santo.
Jesús es juzgado y golpeado. Al ver que la multitud se ha puesto en su contra, Poncio Pilatos, el gobernador provincial romano, accede a darle muerte. Jesús es entonces crucificado (clavado vivo en una cruz); una pena de muerte reservada a los criminales comunes. Muere y es enterrado (Viernes Santo) en una tumba donde su cuerpo reposa durante todo el día siguiente (Sábado Santo).
Pero cuando sus dolientes regresan a su tumba el domingo, ésta está vacía. Jesús ha resucitado. Ese día se celebra la Pascua o Domingo de Resurrección.
A lo largo de los años, la Pascua se ha fusionado con las celebraciones paganas de primavera. Las tradiciones populares incluyen la visita del conejo de Pascua, un símbolo popular de la primavera (en el hemisferio norte) que lleva huevos, que simbolizan la nueva vida.
Una teoría sostiene que la tradición se originó en Alemania, pero los expertos aún no se ponen de acuerdo en ello. En cualquier caso, la recolección de huevos de Pascua, la decoración de los mismos y el consumo de dulces son una parte importante de la fiesta moderna de Pascua que se celebra en el mundo anglosajón, sobre todo en Estados Unidos y Reino Unido.
Fuente: National Geographic