
Desde lejos, se parece a la tribuna de “Polémica en el fútbol”, un viejo programa de TV. Pero no. Son los 17 candidatos que debieron posar juntos antes del debate en el Canal de la Ciudad. Una pequeña muchedumbre que representa la total atomización electoral de los partidos políticos porteños.
Muchos candidatos, resultado de divisiones internas, conflictos e intereses disociados. Si en el 23 estaban juntos, ahora no.
El ejemplo más notorio es lo que alguna vez fue Juntos Por el Cambio. En estas elecciones, la ruptura decantó en 4 listas: la oficial del PRO, con Silvia Lospennato a la cabeza. El despechado Horacio Rodríguez Larreta, que va por el nuevo sello Volvamos Buenos Aires. Y sus ex socios que van cada uno por su lado: Evolución (Lucille Levy) y la Coalición Cívica (Paula Oliveto).
Unión por la Patria -kirchnerismo, peronismo y anexos- se diluyó en Es Ahora Buenos Aires, con el favorito Leandro Santoro, y las listas paralelas Seamos Libres (Juan Abal Medina) y Principios y Valores (Alejandro Kim).
El gobierno nacional también ofrece tres versiones: la oficial, encabezada por el vocero Manuel Adorni, Ramiro Marra que va por la Ucedé y Caruso Lombardi (MID) impulsado por el ex socio del gobierno aunque siempre cerca, Oscar Zago.
La izquierda mantiene su tradición divisionista, con la candidata Vanina Biasi (FIT) y Federico Winokur (Nuevo Mas).
El nacionalismo también tiene dos versiones: César Biondini (Frente Patriota Federal) y la ex libertaria devenida en “nacionalista de tercera posición” Mila Zurbriggen (El Movimiento).
Debutan en estas lides la ingeniera Eva Koutsovitis (Confluencia) y el farmacéutico Marcelo Peretta (Movimiento Plural).
Foto: Página/12