Los Ángeles de Charly registraron diversos momentos de la vida -artística, personal- de Charly García a lo largo de casi cuatro décadas. Esas imágenes son símbolo de una época marcada por su talento, que a lo largo de los años tomó diversas formas, colores, estilos. Y forma parte del inconsciente colectivo de varias generaciones de argentinos.
(ADELANTO de la nota que se publicará en La Bocina -edición gráfica- de Agosto)
Desde los ‘70, Andy Cherniavsky es “la” fotógrafa del rock argentino (pero no sólo del rock, Andy ha realizado notables trabajos en todos los rubros).
Nora Lezano empezó a retratar a los rockers nacionales en los ‘90 porque le gustaba la música; la fotografía era un vehículo para estar cerca de ellos.
A Hilda Lizarazu… ya la conocemos. Sí, la corista de Charly; pero también la cantante de Los Twist, la líder de Man Ray, la que sacó hermosos discos solistas. Pero antes -al principio- fue la fotógrafa elogiada por García en uno de esos encuentros de artistas, que eran tan frecuentes en los ‘80.
“Los Angeles de Charly” son las imágenes que ellas consiguieron del músico, del artista, del personaje, del hombre. A lo largo de muchos años, hicieron foco en diferentes momentos de su vida.
La muestra está en la planta baja del Palais de Glace; sí, el mismo lugar donde otro ícono argentino –Carlos Gardel– fue baleado en 1915, dicen que por un problema de mujeres. ¿Es posible que el “Zorzal criollo” también tuviera su versión “say no more”?
El recorrido circular de las doscientas versiones de Charly García, es recorrido por parejas que pasaron los 70, pibes que no llegan a los 20, muchachos y chicas de entre 30 y 40, cincuentones como yo. Casi ni nos miramos. Pero a todos, el inconsciente colectivo -Charly- nos atraviesa, nos conecta, nos emociona, nos retrotrae.
Se puede visitar hasta el 12 de Agosto, Martes a Viernes de 12 a 20. Sábados, Domingos y feriados de 10 a 20 (Lunes cerrado). En Posadas 1725, con entrada libre y gratuita.
Claudio Serrentino
