El legislador Gabriel Solano denuncia que el gobierno porteño contrató por U$S 900.000 a una consultora, para hacer el mismo trabajo que ya estaría realizando una secretaría de Estado. Pedido de informes.
Mucho se habla sobre la crítica situación de los barrios más vulnerables de la Ciudad. Poco se les pregunta a los funcionarios.
El Domingo 10 de Mayo, como ejemplo, Gerardo Rozín -conductor del programa “Morfi”, que emite Telefé- entrevistó al jefe de Gobierno Rodríguez Larreta. Y le preguntó por la falta de agua en la Villa 31.
“Ya está solucionado”, respondió Larreta. Rozín no utilizó su derecho a repreguntar, a indagar más profundamente sobre un tema tan delicado. Cambió abruptamente de tema, le ofreció a Larreta una porción del asado que estaban cocinando.
Así de potente es el blindaje mediático. En la Villa 31 faltó agua durante 9 días. La falta del líquido elemento potenció el contagio del coronavirus entre los vecinos de ese barrio. Pero Rozín eligió hablar de asado…
A los sobreprecios en los barbijos, denunciado por 3M -la empresa que los fabrica- se suma otra sospecha allí mismo, en ese territorio a 10 cuadras de la Rosada donde no hay agua corriente.
El legislador Gabriel Solano presentará un pedido de informes para que el jefe de Gobierno explique por qué contrató una consultora por U$S 900.000 en la Villa 31. en vez de utilizar esos fondos para avanzar en los servicios básicos que faltan en el barrio.
“El Gobierno de la Ciudad debe brindar explicaciones de por qué pagó U$S 900.000 para contratar a la empresa HYTSA Estudios y Proyectos S.A para un trabajo de consultoría en la Villa 31, siendo que es una tarea que debiera llevar adelante el propio Estado sin mediación alguna. Esta consultora figura ya en otras contrataciones del gobierno de Larreta y hay sospechas de que se trata de una empresa amiga. En los últimos meses reúne contratos por $ 1.500.000 y casi U$S 2.000.000”, se pregunta Solano.
“Según la información que tenemos, ese pago a la consultora fue costeado con parte de un préstamo del Banco Mundial, cuya finalidad original era la urbanización de la villa“, denuncia el legislador, lo cual es más grave aún.
HYTSA Estudios y Proyectos S.A. debía organizar una Gerencia Operativa de Reasentamiento. Sin embargo, la Villa 31 es la única de la ciudad que cuenta con una Secretaría especial, que no depende del IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad).
“Tenemos fuertes sospechas de que, como sucediera con la compra de barbijos y el alquiler de hoteles, pueda haber aquí empresas amigas de algunos funcionarios”, denuncia Solano.
Claudio Serrentino
Foto: Télam