
Los 485 empleados que se dedicaban a brindar ayuda estatal a zonas afectadas desde la Dirección Nacional de Asistencia en Situaciones de Emergencia Social, fueron echados o puestos en disponibilidad, y la dirección fue directamente cerrada, como parte de la reducción del Estado ejecutada por Federico Sturzenegger.
El temporal que golpeó a Bahía Blanca y ya suma al menos 18 muertos, expuso el impacto del desmantelamiento del Estado en la respuesta ante emergencias. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, firmó días antes del desastre un decreto que eliminó la Dirección Nacional de Asistencia en Situaciones de Emergencia Social, área clave que podría haber brindado ayuda a los damnificados.
El 5 de marzo, apenas tres días antes del temporal, el Gobierno avanzó con el despido de 2.000 trabajadores y la eliminación de áreas del ex Ministerio de Desarrollo Social. Entre ellas, desapareció la Dirección de Emergencias, encargada de coordinar la ayuda inmediata en catástrofes, y que había intervenido en tragedias como la inundación de La Plata en 2013, y el alud de Tartagal en 2009.
El contexto de los recortes es alarmante. En una nota, Página 12 reportó que de las 6.700 personas que trabajaban en el Ministerio de Desarrollo Social, más de 3.800 fueron echadas, lo que representa más del 50% de su personal.
De este modo, se han eliminado varias áreas que históricamente brindaban apoyo directo a las familias más vulnerables, como la Subsecretaría de Políticas Sociales, que se encargaba de asistir en emergencias, y la Subsecretaría de Economía Social, que apoyaba los emprendimientos de la economía popular.
Puntualmente, la Dirección Nacional de Asistencia en Situaciones de Emergencia Social era la dependencia encargada de organizar la entrega de agua, alimentos y asistencia psicológica a las víctimas. También se ocupaba del acompañamiento a las familias luego de la emergencia. Con su eliminación, el Estado quedó sin una estructura específica para atender la crisis en Bahía Blanca, dejando la responsabilidad en organizaciones sociales y el esfuerzo de los propios vecinos.
Además de la Dirección de Emergencias, el decreto 151/2025 firmado por Pettovello y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, también cerró la Dirección de Ayudas Urgentes, que brindaba subsidios de emergencia a las familias afectadas por catástrofes.
Mientras la ciudad intentaba recuperarse, no hubo una respuesta coordinada del Estado nacional y recién este domingo, a través de la Oficina del Presidente, el Gobierno anunció una serie de medidas y detalló la gestión de cada Ministerio en el marco del trágico temporal. La asistencia en gran parte quedó reducida a la ayuda de la comunidad y de grupos voluntarios que intentaron suplir la ausencia del Gobierno.
En el lugar del desastre, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa Luis Petri, fueron increpados por los danmificados y debieron retirarse del lugar con la ayuda del personal de seguridad.
Desde ATE denunciaron que la gestión de Pettovello llevó adelante un «brutal desguace del Estado» y señalaron que los despidos no solo afectan a los trabajadores, sino también a las poblaciones vulnerables que dependen de estos programas.
Fuente: La Ribera Web