Parece que el Siglo XXI está poniendo todo patas para arriba: mientras los animales urbanos -esos que llamamos mascotas- parecen humanizarse, los hombres estamos
Parece que el Siglo XXI está poniendo todo patas para arriba: mientras los animales urbanos -esos que llamamos mascotas- parecen humanizarse, los hombres estamos