Los curas villeros manifestaron su “enérgico repudio” a las declaraciones de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. Reclaman “respeto para los docentes y para nuestros vecinos”.
Los sacerdotes que trabajan en los barrios populares de la Ciudad, destacan el esfuerzo de sus vecinos: “somos testigos de miles de vecinas y vecinos de nuestros barrios que, con muchas dificultades, van progresando en un verticalismo social ascendente en lo que respecta a la educación. Muchos de ellos, cuyos padres no habían podido acceder a la escuela, son primeros egresados en sus familias, tanto en primaria como también en secundario, incluso en terciario y universitario”.
Por eso, rechazan las expresiones de la ministra de Educación Soledad Acuña: “las miradas prejuiciosas y estigmatizantes que abundan en la sociedad, son mucho más inadmisibles en funcionarios del Estado“.
Y le sugieren: “Nuestros barrios, marcados históricamente por la exclusión y la ausencia del Estado, merecen que la inclusión y la presencia del Estado sean prioridad a la hora de diseñar políticas públicas“.
“En nuestros proyectos pastorales con los chicos, adolescentes y jóvenes, tanto en la prevención como en la recuperación, consideramos que nunca puede faltar el sentido de inclusión. los docentes de nuestros barrios son muy respetados por los vecinos. En el ámbito educativo, vemos cómo cuesta en muchos casos integrar a los ‘cabezudos y complicados’. Como en otros temas, nos parece que siempre la clave es ‘acompañar y no excluir’“, dicen los curas villeros en un comunicado.
El grupo de sacerdotes celebra que “jóvenes que han crecido en nuestros barrios y llegaron a recibirse en niveles superiores, se han destacado en sus estudios. Incluso, algunos llegaron a ser directivos en instituciones, de adentro y de afuera de la villa“.
Claudio Serrentino
Foto: LV16.com