Descubrí a Julieta Iglesias por casualidad, en You Tube. Y pude ver su concierto casi por lo mismo: casual/causalmente, ella tocaba en Mar del Plata y yo andaba por allí para desintoxicarme un poco de Buenos Aires, “estar en la playa, cuando se han ido los que tapan toda la arena con celofán” (Charly tiene una frase para cada momento).
El asunto es que pude ver a la argentina londinense que reversiona las canciones de Serú Girán. La noche lluviosa no asustó a los jóvenes de hoy, y de ayer (levanto la mano) a presenciar esta clase magistral de virtuosismo musical.
Julieta se adaptó a la época de cuando mi yo pendex iba a ver los recitales, y para la ocasión, eligió un vestido floreado, largo. Como el que usaban las muchachas de entonces. Arrancó con el primer tema del disco “Bicicleta”, “A los jóvenes de ayer”. Polenta porteña y piazzolliana que retumbó inmediatamente en el corazón.
La música me transportó a mis 20, a aquellos recitales, volví a ver al grupo deslumbrándonos con su música. Pero la que estaba sentada al piano, era Julieta.
Gracias a estas versiones, descubrí más del Charly pianista. ¡Cuánta música en esas canciones que cantábamos todos! Julieta lo resaltaría con sus propias palabras: “es música clásica del siglo XX”. Si en aquel tiempo, les decía eso a mis viejos, se reirían a carcajadas.
Los arreglos de Julieta destacan el virtuosismo de Charly como compositor, a lo que ella le agregó su touch: “frasea” con las teclas, resalta los momentos instrumentales, se enfoca en determinados tramos, y los redescubre.
Pasaron varios clásicos como “Seminare”, “Peperina”, “Desarma y sangra”. El cierre fue para una de las canciones más lindas de la música argentina, mezcla de Gershwin, Chopin y Wakeman, con música exquisita y letra indescifrable: “Serú Girán”.
Frente a una cantidad acotada de espectadores, Julieta Iglesias entregó todo su talento, de la misma manera que lo hizo para millones de personas a través de la tele, en “La peña de Morfi”. En esta visita a Buenos Aires, tocó con Fernando Samalea, y casi se cruza con Charly en el Bebop Club, quien le hizo saber que le gustó el tributo.
Pueden escuchar sus versiones de Serú -y también, de Piazzolla- en You Tube, Apple Music y Deezer.
Claudio Serrentino
Foto: La Bocina
