Se trata de la investigación con base en inmunoterapia que pone el foco en el rol de una proteína. Los hallazgos abren la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos.
Con el objetivo de generar conciencia y prevención, el 31 de marzo se estableció como el Día del Cáncer Colorrectal.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, en Argentina en el 2020 se diagnosticaron 15.895 casos de este tipo de cáncer que afecta, casi en proporciones iguales, a mujeres y hombres. Esto lo ubica en segundo lugar en cuanto a incidencia.
Desde Cáncer con Ciencia de Fundación SALES, en conjunto con el CONICET, se lleva adelante una investigación liderada por el Dr. Gabriel Rabinovich en el IBYME. Tiene como objetivo generar nuevas terapias para el tratamiento de cáncer colorrectal. Así, el Dr. Alejandro Cagnoni, la Dra. Laura Garibaldi y la Dra. Karina Marino estudiaron la incidencia de la proteína Galectina-1 (Gal-1) en el microambiente tumoral del colon.
“Si bien la inmunoterapia basada en el bloqueo de puntos de control inhibitorios ha presentado resultados exitosos en otras neoplasias, tales como melanoma o cáncer de pulmón, en cáncer colorrectal dicha estrategia no resulta efectiva para la gran mayoría de los pacientes, por lo que es importante poder desarrollar nuevos tratamientos”, dice Cagnoni.
Para conocer el papel de Gal-1 y sus ligandos en la modulación de la respuesta inmunológica en cáncer colorrectal, los investigadores realizaron ensayos con modelos experimentales de cáncer colorrectal y llevaron a cabo análisis bioinformáticos a partir de bases de datos de pacientes.
“Nosotros ya sabíamos, por trabajos anteriores que, en enfermedades neoplásicas, Gal-1 asiste a la evasión del tumor de la respuesta inmune y lo que queríamos ver era cómo Gal-1 influenciaba el desarrollo de cáncer colorrectal. Uno de los modelos experimentales que utilizamos fue el de neoplasia asociada a colitis. Lo que vimos es que en los animales que no expresan esta proteína, el número de tumores que se genera es mucho menor”, indica Mariño.
Además, el equipo de investigación pudo constatar que los ratones deficientes en Gal-1 desarrollaron menos tumores y exhibieron menor frecuencia de linfocitos T CD8+ reguladores, células que controlan la respuesta inmune para evitar respuestas exacerbadas, pero que el tumor puede aprovechar para reducir la respuesta antitumoral. “Por otra parte, mediante ensayos de inmunosupresión, encontramos que los linfocitos TCD8+ regulatorios presentan una menor capacidad inmunosupresora cuando provienen de ratones que no expresan Gal-1. Es decir, pudimos determinar que Gal-1 modula la frecuencia y capacidad inmunosupresora de linfocitos T CD8+ reguladores y, de esta forma, afecta al desarrollo tumoral en cáncer colorrectal asociado a colitis”, explica Cagnoni.
A su vez comprobaron que no solamente esta proteína favorece el crecimiento tumoral en las células cancerosas, sino que “la disminución de la Gal-1 del entorno resulta en una reducción del volumen tumoral”, señala la otra primera autora del trabajo publicado en la revista Proceedings of the Natural Academy of Sciences (PNAS) of the United States of America, Dra. Laura Giribaldi.
Para darle relevancia clínica a lo observado en modelos animales, los investigadores recurrieron al análisis bioinformático de bases de datos de pacientes con cáncer colorrectal. En lo que refiere a posibles tratamientos para el cáncer colorrectal, los resultados de este trabajo indicarían que el bloqueo de la expresión de Gal-1 podría ser una vía inmunoterapéutica posible.
Este trabajo de investigación en inmunoterapia es posible gracias al aporte de más de 150.000 donantes históricos que colaboran mensualmente con Cáncer con Ciencia de Fundación SALES.
Para más información: https://cancerconciencia.org.ar/