El gobierno porteño avala la “explosión inmobiliaria” en los barrios

Las declaraciones del secretario de Desarrollo Urbano porteño, molestaron a vecinos organizados de varios barrios. Mientras los colectivos vecinales denuncian la “explosión inmobiliaria”, el funcionario alega que “no hay datos”.

Diversas agrupaciones que denuncian la “explosión inmobiliaria” en la ciudad de Buenos Aires, salieron a repudiar las dichos del responsable de Desarrollo Urbano, Alvaro García Resta, quien declaró al diario Perfil que lo que afirman los vecinos “no se apoya en datos”.

Las organizaciones afirman que tal cantidad de construcciones afectan la normal prestación de servicios públicos, como agua y energía eléctrica (los nuevos edificios casi no instalan cañerías de gas, con lo cual se aumenta considerablemente el consumo), y así se padeció el verano pasado, por ejemplo, con los recurrentes cortes de luz.

“Hace meses que venimos trabajando a partir de un diagnóstico muy concreto: vivir en una ciudad donde el desarrollo inmobiliario descontrolado, posibilitado por el nuevo código urbanístico y sus excepciones, atenta contra la calidad de vida de los vecinos y vecinas y la salud ambiental de toda la zona”, dicen.

En una reunión de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, los vecinos manifestaron su oposición a disminuir los impuestos a la construcción en la ciudad. “Son muchísimos los casos en el barrio en el que las casas bajas y tradicionales quedan rodeadas por nuevos edificios en altura que restringen el impacto del sol o la llegada de aire a la vivienda; el barrio sufre una permanente renovación urbana, que, en manos del mercado, arrasa y sustituye el tejido residencial de baja densidad, identitario de la zona“, dicen desde Urbana Comuna 11.

El secretario de Desarrollo Urbano asegura que “ninguna de las discusiones se apoya en datos”, y que la pérdida de identidad barrial “es una percepción y contra eso, no se puede debatir. Hay un crecimiento de la actividad de la construcción, pero eso no es por el Código Urbanístico. Todos los años donde hay crisis y el peso pierde valor la gente se refugia en ladrillos. Nuestros abuelos lo hicieron. Cualquiera que tiene sobrante de pesos, que no son todos lamentablemente, refugia el valor del dinero en una obra. Culturalmente es así acá”

Las palabras de García Resta, efectivamente, restan. Ya que toma un recurso del mercado inmobiliario -construir para inversión- como política de estado, cuando es el estado el que debe regular cuestiones como medio ambiente, espacios verdes y, sobre todo, cuántas viviendas vacías se van a seguir acumulando en Buenos Aires… mientras por otro lado, la situación es crítica para los que no tienen vivienda: una de cada tres familias porteñas, alquila. Entonces, cada vez son menos las viviendas que se colocan en alquiler, mientras por otro lado aumenta la cantidad de viviendas “para inversión”. De locos.

Las organizaciones vecinales “expresan un total repudio a lo manifestado por García Resta, quien no solo demuestra desinterés por los vecinos y vecinas y el trabajo realizado, sino que ignora la situación real que estamos atravesando sin dar respuesta alguna a nuestros reclamos“.

Claudio Serrentino

 

También le puede interesar