Buenos Aires, 4 de Abril de 1889
Señor Intendente del Municipio de Capital
Dr. Guillermo Cranwell
El Banco Inmobiliario, que tengo el honor de presidir, cumpliendo los fines de su Institución, ha adquirido una área de doscientas cincuenta cuadras cuadradas de terreno, la que figura en el plano general del Municipio bajo el nombre de Santiago Altube, con el propósito de fundar allí un centro de población, el cual, por su inmejorable situación, por la facilidad de comunicaciones con el centro de la Capital, por la amplitud de sus calles, avenidas y Plazas, por la belleza de su trazado y por su perfecta orientación será un verdadero modelo de Ciudad, con todos los adelantos de la higiene y de la civilización moderna. El camino carretera que desde el centro de la Capital conduce al Pueblo de San Martin, y que dadas las condiciones de actividad y progreso que distinguen al Señor Intendente, hacen esperar que en breve se encontrara macadamizado; el Tranway Rural que cruza diagonalmente el terreno y la línea del Ferrocarril al Pacifico, que en breve colocara allí una estación, facilitaran a los habitantes de este nuevo núcleo de Ciudad la comunicación con el centro y harán fácil y cómoda la vida de sus habitantes en todas las estaciones del año, encontrando allí viviendas elegantes cómodas, higiénicas y a precios que no es posible en el centro de la Capital, donde a más de lo exagerado de los alquileres, se vive acumulados en inmundos conventillos o en casas estrechas y mal aireadas con grave perjuicio de la salud pública.
No escapara seguramente al ilustre criterio del Señor Intendente las inmensas ventajas que traerán a la comunidad la fundación de esta villa modelo, la cual por las circunstancias especiales de ubicación y de las grandes comodidades que está dispuesto este Banco, va a realizar en parte el ideal de la mejora higiénica del Municipio. Descentralizando la población que vive aglomerada en el centro de la ciudad para llevarlas donde las calles son más anchas y ventiladas, donde las habitaciones serán más higiénicas, confortables y baratas, facilitando así la extirpación de los actuales conventillos que son verdaderos focos de peste y de inmoralidad.
Esperando el pronto y favorable despacho de esta solicitud, como también la aprobación de los planos que se acompaña por duplicado tengo el honor de saludar al Señor Intendente con mi consideración distinguida.
Antonio Devoto
Foto: Susana Boragno
