
La oposición en la Legislatura porteña, logró sancionar una ley que garantiza el transporte gratuito en toda la red de subterráneos para jubilados y pensionados de menores ingresos.
El beneficio está destinado a todas las personas mayores de 60 años cuyos ingresos no superen el equivalente a dos haberes mínimos y medio, de acuerdo con los montos que fija la ANSES.
Para hacer efectivo este derecho, los interesados deberán tramitar un pase que consistirá en una credencial magnética personal, que será de plástico y no de cartón como las que jubilados y pensionados usan en la actualidad
Además, y para evitar que los beneficiarios deban tener dos tarjetas, una para viajar exclusivamente en subte y otra para el resto de los medios de transporte públicos, a ley establece que el Gobierno de la Ciudad deberá asegurar que este sistema sea compatible con las demás tarjetas que ya se utilizan en la red, para simplificar su uso.
Dentro de este grupo de tarjetas se encuentra la SUBE, que tras las modificaciones correspondientes pasaría a contemplar la gratuidad del servicio para las personas mayores que la utilicen, permitiendo viajar sin cargo y sin necesidad de gestionar una segunda tarjeta.
Además, otra de las claves de la nueva normativa es que el beneficio será de por vida; la credencial no tendrá vencimiento y solo deberá reponerse en caso de extravío.
Dicha reposición será gratuita y podrá gestionarse en los mismos puntos habilitados para la solicitud original, es decir todas las estaciones de subte y sedes comunales, en los lugares, días y horarios que disponga la autoridad de aplicación.