
La frase popular dice: “nadie resiste un archivo”. Y parece ser cierto, ya que a veces, la realidad no encaja entre las palabras y los hechos. En algunos casos, unas y otros quedan a kilómetros de distancia. A muchos kilómetros.
En Argentina, hay un personaje que se desmiente a sí mismo casi a diario.
Claro, si no cumpliera una función tan importante, pasaría desaparcibido. Porque si una bailarina presenta hoy a su novio, y mañana se muestra con otro señor, sería hasta saludable para los programas de chimentos, que viven de esas contradicciones.
Pero el personaje del que se habla, es del mismísimo presidente de la Nación, quien no sólo se contradice, sino que ataca a los periodistas que “osan” señalar esas contradicciones.
Y entonces pronuncia barbaridades como: “a los periodistas no se los odia lo suficiente”. Y luego de esos dichos, periodistas terminan en el hospital, como le pasó a Roberto Navarro, dueño de El Destape.
Lo cierto es que los periodistas debemos remarcar esta disfunción entre palabras y hechos. Es parte del trabajo.
Días pasados, el vocero presidencial Manuel Adorni, en su rol de candidato a legislador porteño por La Libertad Avanza, estuvo indeciso en si concurrir o no al debate con los otros 16 candidatos. Finalmente, debió asistir. Cuando anunció que estaba en camino hacia el estudio donde se achía el debate, publicó en X:
“Rumbo al Canal de la Ciudad para el debate de candidatos a legisladores porteños. El PRO prometió cerrar este canal hace 17 años: hoy le destina 4.500 millones de pesos anuales de presupuesto. El kirchnerismo si pudiera lo llenaría de ñoquis y militantes. Nosotros vamos a cerrarlo. FIn”.
Durante el debate, reiteró su propuesta. Propuesta que celebró el presidente Milei, durante su participación en la Expo EFI: “un trabajo enorme que hizo Manuel Adorni, el domador del Abasto, porque… digamos… el Canal de la Ciudad, el que deberían cerrar, está en el Abasto, yo era vecino de ahí…”,
Tanto Adorni como Milei deben tener mala memoria, o mejor dicho: memoria selectiva, esa que suele descartar los hechos que no nos gusta recordar.
Uno de esos hechos públicos es “El consultorio de Milei”, un programa que protagonizó el actual presidente, y que se emitió por el Canal de la Ciudad durante 2018. El sitio Letra P lo desempolvó del archivo luego de las declaraciones del vocero.
Los programas siguen subidos a internet en la cuenta de You Tube MILEI PRESIDENTE.
Es de la época del Milei standapero. Entonces, el hoy presidente parodiaba a un psicólogo, y su paciente era el actor y periodista Diego Sucalesca, quien fue premiado por aquellas actuaciones. Hoy trabaja para el Estado, dirige la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, cargo en el que fue designado en julio del año pasado. Está bajo la órbita de la hermana Karina.
Según cuenta Letra P (no tuve el coraje de ver ningún capítulo), en el episodio titulado “El rata” (Milei y los animales…), el falso psicoanalista convencía a su falso paciente de que no era un avaro, como le imputaba su familia, sino un héroe de la Patria porque el ahorro es la base de la inversión, motor del crecimiento que permite reducir la pobreza extrema. “Usted es un genio, Milei”, lo celebraba “Suca” y el futuro presidente asentía: “Y, sí: tiene razón”.
Lo que no cuenta Letra P, ni el Canal de la Ciudad, ni tampoco se encargó de investigar la candidata oficialista Silvia Lospennato (le serviría para la campaña), es cuál fue el cachet que Milei y su “paciente” cobraron del canal estatal, para hacer el programa.
Claudio Serrentino