
El término “nomofobia” viene del inglés “no mobile”, más la palabra “phobia”, es decir: fobia a no tener el celular.
Esa problemática genera trastornos de ansiedad .que se manifiesta con la apertura constante de la pantalla “para ver si hay algo nuevo”-, y angustia, lo que puede llevar a la depresión.
Si bien todavía no es considerado un trastorno mental, puede afectar la vida de niños y jóvenes. Y ya se sabe con qué frecuencia pibes y adolescentes se aferran a los aparatitos, con lo cual el riesgo es alto.
Según los especialistas, “el uso abusivo del celular puede compararse con otras peligrosas adicciones, ya que conduce a la liberación de dopamina, neurotransmisor responsable de la sensación de bienestar y placer. Con el uso excesivo, el cuerpo activa la sustancia con más frecuencia, y puede generar dependencia emocional”. A tener cuidado.