Tuvo que ser a miles de kilómetros de distancia, en España. Quizás aquí jamás hubiese ocurrido. El ministro de Economía hacía su “chamuyo” habitual
Tuvo que ser a miles de kilómetros de distancia, en España. Quizás aquí jamás hubiese ocurrido. El ministro de Economía hacía su “chamuyo” habitual