Los cortes de luz se han vuelto una constante desde el 1° de Marzo: los vecinos reclaman, la empresa no responde, y la situación se agrava con cada minuto que pasa sin energía eléctrica. ¿Dónde está el Estado?
Después de este verano sofocante, los cortes de luz recurrentes (sobre todo, de Edesur) han demostrado que la supuesta solución -privatizar el servicio-, en realidad fue generar otro problema.
A fines de los ’80, el discurso hegemónico fogoneado desde el programa de Bernardo Neustadt, era criticar a Segba, y al “Estado elefantiásico”, prometiendo que “con las inversiones de los privados se solucionaría la crisis energética”.
El tiempo desmintió a Bernardo, y a los peronistas de entonces (reconvertidos en neoliberales con tal de estar en el poder): los privados no invirtieron, sólo se dedicaron a imprimir facturas, repartirlas, y recaudar.
30 años después, la crisis energética sigue tan vigente como entonces, pero desde el 1° de Marzo, el problema se profundizó. Basta con ver los canales de noticias, o escuchar los mensajes de los oyentes en las radios. Vecinos de muchos barrios porteños, quejándose de estar varios días (¡varios días!) sin luz, y en los edificios, también sin agua.
Los medios hacen lo de siempre: difunden los testimonios de los damnificados, pero no van a preguntar a los responsables qué harán para solucionar el problema. ¿Será que su negocio es que siga el drama, porque “vende”?
Lo insólito es que no haya nadie -¡NADIE!- desde el gobierno que salga a hablar, a prometer soluciones rápidas, a poner paños fríos, a negociar para lograr una rápida solución. El Estado nacional se limita al accionar del ENRE, que -quedó clarísimo- demostró que las multas aplicadas no sirven para mejorar nada.
¿Y el Presidente? ¿Y su ministro Sergio Massa (de su cartera depende la Secretaría de Energía)? ¿Dónde está Flavia Royón, la Secretaria de Energía? ¿Qué dicen los integrantes de las Comisiones de Energía de Diputados y Senadores?
Desde que empezó la última crisis (¡hace 17 días!), NINGUNO de ellos salió a dar la cara, a exigirle a Edesur que reponga el servicio CUANTO ANTES, a HACERSE CARGO DEL PROBLEMA.
Sí, Flavia le ordenó al ENRE denunciar penalmente al directorio de la empresa. Pero se sabe lo lenta que es la justicia: con un juicio no se recupera la luz…
El gobierno porteño tampoco colabora con los padecientes, se desentiende de la emergencia, no cumple con su rol de Estado, de asistir a los que más lo necesitan.
A las escuelas no llega el agua prometida, sobre todo en estos días de calor extremo. Hay vecinos varados en lo alto de los edificios, que si no fuera por la solidaridad de sus pares, quedarían aislados en sus departamentos. ¿No sería una tarea para Defensa Civil? Eso sí: la Policía de la Ciudad está siempre lista para proteger la sede de la empresa, o apalear a los que reclaman.
Las acciones y las palabras de los dirigentes, parecen ser de una realidad paralela. Será que ahora está de moda el multiverso. De los varios precandidatos que andan pavoneándose por los medios y organizando actos, ninguno -NINGUNO- hizo mención a la crisis energética. Eso remarca la -nula- importancia que le dan al tema…
Mientras tanto, los vecinos están recontra repodridos. cortan calles, apedrean la sede de Edesur, manifiestan su bronca e impotencia. ¡PERO PASAN LOS DÍAS, Y LA LUZ NO VUELVE!
Sin querer, ¿o queriendo? el ambiente se está poniendo denso.
El silencio y la inacción de los que deberían ser responsables, es mucho más peligroso que las reacciones de los usuarios.
Claudio Serrentino