Una familia tipo necesitó $1.643.939,74 para ser considerada de clase media en CABA, durante diciembre pasado. Para no ser pobre, se necesitaron $1.047.981,25.
Así se desprende del último informe de Líneas de pobreza y Canastas de consumo que elabora mensualmente el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) en base a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT).
La CBT, que actúa como línea de pobreza, avanzó 1,5% en el último mes del año pasado. En tanto, la CBA, que delimita la indigencia, anotó un aumento de 0,94%. Una familia necesitó $556.885 para no ser indigente a fines de 2024.
Ambas mediciones se ubicaron por encima de la inflación mensual de CABA, que en diciembre registró un 3,3% de aumento. Al colocar la lupa sobre el comportamiento anual, la canasta alimentaria experimentó un salto de 91,75% mientras que la básica total ascendió 111,80%. La diferencia de diez puntos porcentuales radica en la inclusión de servicios en el segundo indicador.
Vale resaltar que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) porteño viajó a una velocidad más rápida que la CBA y la CBT: 136,7%. Esta estadística se posicionó por arriba de la dinámica nacional (117,8%) porque pondera más el comportamiento de los servicios que de los alimentos.
Por otra parte, el IDECBA clasifica a las personas según el estrato al que corresponde el hogar. Esta estratificación brinda la posibilidad de identificar a los sectores más desprotegidos de la sociedad en términos de situaciones de indigencia y de pobreza.