Las distribuidoras Edenor y Edesur reclamaron que la tarifa “de transición” del servicio eléctrico del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se ajuste mensualmente y en forma automática, en función de la inflación.
La presentación de Edenor
Guido Hernández, directivo de Edenor, solicitó un requerimiento anual de ingresos de $521.303 millones, lo que implica un incremento promedio del 89% en la factura para el 80% de sus clientes.
De acuerdo con la información presentada, el 80% de los clientes de Edenor (2,3 millones de clientes), recibirán una boleta promedio de $7.619, mientras que para un 10% de consumos altos el promedio será de $33.771 y para el 10% restante, de mayores consumos, será de $68.425 en promedio, siempre respetando consumos similares a los que se venían registrando.
En los sectores de mayor consumo implica un incremento promedio de 140%, muy por debajo de los aumentos registrados en otros rubros de la economía, o incluso en otros servicios de consumo masivo como TV por Cable o Internet.
Con la propuesta de Edenor, 8 de cada 10 clientes pagarían por mes el equivalente a 8 litros de nafta, ¼ kilo de helado o 750 gramos de carne. Se trata de un promedio de sólo $246 por día, sostuvo Hernández.
“Edenor no recibe subsidios del Gobierno Nacional. La empresa es agente recaudador y quien emite la factura, pero la realidad es que de cada factura que se cobra al usuario recibe sólo el 29% del total. El resto corresponde a generación (47%), impuestos (23%) y transporte (1%)”, señaló.
Con los nuevos montos propuestos, Edenor recibirá sólo 2.209 pesos por factura promedio, “el equivalente al costo de una botella de gaseosa”, dijo Hernández.
Para evitar futuros saltos bruscos en la facturación y dar previsibilidad a los usuarios, Edenor propuso un sistema de actualización periódico, acorde con el proceso inflacionario que enfrenta el país.
Edenor es la empresa de distribución eléctrica más grande el país, distribuye el 20% de la energía eléctrica que se consume, y brinda servicio a 3,3 millones de clientes, lo que significa, teniendo en cuenta el último censo, aproximadamente 9 millones de personas.
Ante esta situación que describió como de deterioro, propuso que las tarifas de transición “se ajusten mensualmente y en forma automática a partir de enero 2024”.
La presentación de Edesur
Por su parte, Jorge Lemos, de Edesur, dijo que esa compañía sólo “plantea el impacto del desfasaje inflacionario sobre la remuneración de la distribuidora. Por eso entendemos que es necesario contar con una actualización sistemática y efectiva de las tarifas”, y evitó dar detalles sobre el nivel de ajuste reclamado.
El directivo explicó que de cada $1.000 que abona el usuario, Edesur dispone de $270 para afrontar “sueldos, contratistas, impuestos, compra de materiales e inversiones”.
También, dijo que a nivel regional, la tarifa de Edesur es 13% inferior al promedio de la tarifa de Latinoamérica, y señaló que en la Argentina, el AMBA (Capital y conubano) “tiene las tarifas medias más bajas del país, sin existir justificación para ese desbalance”.
“Del valor necesario para cubrir el servicio, recibimos el 47% de esa suma. Para cubrir el 53%, nos debemos endeudar con Cammesa. Es que con el estado actual de ingresos, Edesur no cubre los costos operativos. Es decir que la tarifa no alcanza a cubrir la prestación”, enfatizó.