
Según un informe de la consultora especializada Scentia, el consumo masivo se desplomó 10,6% interanual en enero. La caída en las ventas es más abrupta en los comercios de barrio: -17,1% en el AMBA.
El dato es elocuente. No solo porque muestra que la desaceleración del IPC no implicó una mejora real en la capacidad de compra de los hogares. También porque la caída se dio con respecto al primer mes completo de gestión de Milei, en el que el consumo ya había iniciado su caída.
El informe de la consultora, que sigue mes a mes la evolución del consumo masivo con un muestreo de datos de 7.000 puntos de venta, evidenció que el derrumbe fue aún mayor en los autoservicios independientes. En estos comercios de barrio, la baja fue del 13,5% interanual en enero: 11,6% en el interior y 17,1% en el AMBA.
De esta manera, el consumo masivo en general, entre ambos canales de venta, se hundió 10,6% interanual: 9,3% fuera de la zona metropolitana y 12,5% en el AMBA.
De esta manera, se configura un hecho inédito que da cuenta de la profundidad de la crisis. En cada uno de los 13 meses completos de gestión de La Libertad Avanza el consumo masivo cayó en términos interanuales.
Los números de Scentia muestran que la caída fue generalizada y abarcó a todos las categorías de productos de consumo masivo.
El mayor derrumbe se dio en Bebidas con alcohol (19,3%), seguido de Impulsivos (17,4%), Bebidas sin alcohol (16,8%).
También bajaron Desayuno y merienda (9,8%), Higiene y cosmética (8,2%), Limpieza de ropa y hogar (7,9%), Alimentación (5,4%) y Perecederos (1,1%).
La marcha del consumo masivo muestra que, a pesar de la desaceleración de la inflación medida por el INDEC, los hogares no logran recuperar capacidad de compra. En buena medida, esto es consecuencia del creciente peso del gasto en servicios que afrontan las familias trabajadoras.
Fuente: Ámbito