El ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, Francisco Cabrera, y su subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio, Ezequiel Sabor, fueron denunciados públicamente este mediodía por “encubrir las irregularidades de Iron Mountain y otras tantas empresas a las que no se inspecciona”, según el ingeniero Edgardo Castro, quien había pedido la clausura del depósito incendiado en Barracas.
Con carteles cuya inscripción decía “Funcionarios PRO que en vez de investigar la corrupción persiguen y castigan a los denunciantes”, Castro y otros inspectores que vienen sosteniendo diferentes denuncias por clausuras que ellos pidieron y nunca se llevaron a cabo dialogaron con la prensa frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Económico, en Bartolomé Mitre 575.
“Desde que sucedió lo de Iron Mountain en Febrero del año pasado yo vengo denunciando públicamente y no pasó nada, el Gobierno de la Ciudad no dijo nada, entonces el que calla otorga“, afirmó Castro.
El ingeniero sostuvo que “lo peor es que se siguen manejando con la misma mecánica lo que pone en riesgo la vida de cientos de personas porque ya hemos visto lo que puede suceder con un edificio o con una obra que no cumple con las condiciones que corresponden”.
[pullquote]Al día siguiente del incendio del depósito de Barracas, ocurrido el 5 de Febrero de 2014, el inspector salió públicamente a decir que en 2008 él había solicitado la clausura del edificio porque “no reunía los más mínimos requisitos de seguridad”[/pullquote]
En este sentido, Castro señaló que “tanto (el Ministro) Cabrera como (el Subsecretario) Sabor tienen responsabilidad en la muerte de los nueve bomberos y un rescatista de Iron Mountain“.
Al día siguiente del incendio del depósito de Barracas, ocurrido el 5 de Febrero de 2014, el inspector salió públicamente a decir que en 2008 él había solicitado la clausura del edificio porque “no reunía los más mínimos requisitos de seguridad”.
Sin embargo, en la causa que investiga el siniestro, la fiscal Marcela Sánchez todavía no lo ha citado a declarar, argumentando que le consultó al Gobierno de la Ciudad y éste le respondió que no tenía ningún pedido de clausura de Castro.
“Obviamente que el Gobierno va a responder esto, de hecho es lo que venimos denunciando; pero yo tengo los números de faja del expediente que armé y tengo un testigo que presenció el procedimiento, de modo que sigo aguardando que la justicia me convoque para declarar”, sostuvo el especialista.
Otra clausura que Castro había solicitado sin éxito fue la de la firma “Ramón Chozas”, una proveedora del Gobierno porteño, donde el 19 de septiembre de 2008 el ingeniero labró un acta que nunca tuvo su correspondiente disposición de cierre.
“Lo mismo había sucedido con la planta del laboratorio Beta. Le preguntamos al entonces subgerente de Seguridad e Higiene, Fernando Cohen, por las disposiciones para completar los trámites de clausura y éste respondió que ‘en Beta hay un directivo de Boca’“, relató Castro exhibiendo las copias de las actas.
El ingeniero describió además una serie de irregularidades que incluyen expedientes “perdidos”, actas duplicadas o sin numeración de imprenta e inspecciones realizadas por personal no capacitado.
“Podríamos estar hora enumerando irregularidades, muchas de estas cosas se presentan como accidentes y la realidad es que en seguridad no existe el accidente, existe la concatenación de errores humanos o desidias que terminan en tragedia, un ascensor se cae porque no le hiciste mantenimiento, una pared se derrumba al lado de una obra porque no hiciste el pozo como corresponde”, concluyó.
Fuente y foto: Télam.