Facundo Molares Schöenfeld, militante y fotoreportero, murió en el Hospital Ramos Mejía (CABA) luego de ser uno de los reprimidos por la Policía de la Ciudad durante una manifestación en el Obelisco. Quedó inconsciente mientras los efectivos lo aprisionaban contra el piso, boca abajo y con las manos atrás. Sus compañeros afirmaron que antes había sido arrastrado y golpeado.
Diferentes organizaciones convocan a un acto al Obelisco hoy a las 10 de la mañana.
Hubo además otras seis personas a quienes la policía tumbó también al piso boca abajo, mientras gritaban sus nombres y gritaban aún más para que alguien comprendiera la situación de Molares. Fueron liberados en la madrugada de este viernes, pero se los imputó por manifestarse.
La decisión la tomó la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 30, Marcela Sánchez, quien también apartó a la Policía de la Ciudad de la investigación y solicitó la autopsia de Molares en la causa que quedó caratulada como “averiguación de muerte”.
En uno de los vídeos, registrados por comunicadores independientes, fue otra fotoreportera que le grita varias veces a la Policía: “¡Está morado!”, “Dalo vuelta ya”. Uno de los policías finalmente accede. En el mismo video queda claro que la policía demora en hacer algo, mientras una voz masculina les grita: “¡Está teniendo un infarto, loco!”.
En un clima de recrudecimiento de discursos represivos, y a horas del inicio de un nuevo acto democrático a 40 años de haber dicho Nunca Más, repudiamos de forma enérgica el accionar policial y exigimos que el Estado garantice el derecho a la protesta.
ARECIA
Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina