El equipo de Liniers venció a Huracán 2 a 0, y se consagró nuevamente campeón de la categoría máxima del fútbol argentino.
Velez tiene un equipo de pibes que juegan como si tuvieran experiencia. No hacen gala de su edad, no se “arrebatan”, no se la “morfan”. Concentrados en el juego, saben pararse en el campo de juego. Se mueven con autoridad, saben lo que quieren.
Superó con altura aquel affaire en Tucumán. Logró reemplazar a cuatro jugadores acusados de abuso sin padecer crisis.
De la mano del técnico Quinteros, Velez ganó la Liga Profesional y jugó dos finales durante 2024. Las veces que lo ví, me encantó su planteo futbolístico.
Frente a Huracán, Velez hizo su juego a veces explosivo, a veces conservador. Maneja los “tiempos” del partido, y le da resultados excelentes.
Emocionó ver en los palcos a referentes históricos del club, como Carlos Bianchi, José Luis Chilavert y Julio Falcioni, abrazándose y gritando el popular “porque este año, de Villa Luro, de Villa Luro, salió el nuevo campeón”.
Las calles de Villa Luro y Liniers rebozan de felicidad, muchas bocinas que suenan y el cielo se ilumina con fuegos de artificio.
¡Felicidades, Campeón!