El caos generado en la Ciudad por la falta de energía elécttica, la ausencia del Estado cada vez que hay una emergencia, la falta de políticas serias a nivel energético… Y encima, el chiste de pésimo gusto de Daniel Paz, las giladas que dice De Vido, y las boludeces que se le ocurren a Kunkel .
Volvió el “que se vayan todos”. A diferencia del instalado en la sociedad hace 12 años, esta vez, es una necesidad imperiosa para el Estado nacional, el Ministerio de Planificación, las distribuidoras de energía -mayoristas y minoristas- y hasta para los propios vecinos de Buenos Aires.
Pero la consigna está ligeramente modificada. Hoy es “que se vayan todos… a la costa, a Brasil, a Cancún, a cualquier lado, pero… Lejos del área metropolitana, por favor!!!”
Así baja la demanda, y se puede recuperar algo de la pobre capacidad energética, que colapsó por culpa de la clase media que paga precios subsidiados de la electricidad, y con lo que ahorra, se compra splits de aire acondicionado frío-calor, según cree el humorista gráfico Daniel Paz.
Mientras se espera la llegada del 1° de Enero, ese tan anhelado plan “b” (que de plan no tiene nada, es más que nada, un hecho providencial), los porteños y bonaerenses cotejamos “in situ” los desaguisados de la “dékada ganada” en materia energética.
En 2003, cuando llegó Kirchner al gobierno, Brasil estaba peor que Argentina en este rubro. Lo recuerdo bien porque los partidos de la Copa Libertadores se jugaban a la tarde.
Hoy, el vecino país nos vende energía eléctrica.
Desde aquella época, hasta hoy, el Ministro de Planificación Federal es Julio De Vido, quien a juzgar por los resultados, no planificó ni en energía… ni en transporte (área que también tuvo a cargo hasta la tragedia del Sarmiento).
Don Julio sigue aferrado a su sillón como si nada ocurriera. Sus declaraciones son dignas de alguien que vive en una burbuja infectada por malos olores (tanta vuelta para evitar decir que está inmerso en una nube de pedos…).
Inmutable (¿inimputable?), le echó la culpa a la gran ola de calor “que hace 40 años no se repite en Buenos Aires” y, como buen planificador (de frases hechas), aseguró que “no falta volumen de energía”.
Lo peor de todo, en estos casos, es la ausencia del Estado ante los inconvenientes. Recién después de más de 10 días sin agua ni luz, se les ocurrió auxiliar a los damnificados llevándoles un poquito de agua.
¿Hay alguien de algún Ministerio, recorriendo los cientos de edificios de Buenos Aires que están sin luz, golpeando las puertas de los departamentos para auxiliar a los miles de ancianos que viven solos? ¿Y Defensa Civil? ¿Y el Ejército? ¿No pueden salir a colaborar en esta emergencia?
¿Nadie sale a defender a la pobre gente que ya no sabe qué carajo hacer para recuperar la energía perdida? ¿Nadie propone soluciones para este gran kilombo? ¿Y la Justicia? ¿Y el Congreso?
¿Adónde están Macri, Rodríguez Larreta, Elisa Carrió, Pino Solanas, Daniel Scioli, Sergio Massa, y todos los demás? ¿Y Cristina? ¿Y los otros de la oposición? ¿Nadie sale a defender a la pobre gente que ya no sabe qué carajo hacer para recuperar la energía perdida? ¿Nadie propone soluciones para este gran kilombo? ¿Y la Justicia? ¿Y el Congreso?
Ah, sí. Hay uno que salió a hablar en el peor momento. Pero de boludeces, de pajaritos, como hacía Mario Sánchez en “Polémica en el bar”; aunque este, fue mucho más patético.
Carlos Kunkel salió a proponer la reelección de Cristina… Una locura, una gilada de alguien que -parece- que quisiera ayudar. Pero en realidad, la está hundiendo más todavía, porque esto de la falta de luz es verdaderamente grave… ¡Y a este tipo se le ocurre hablar de reelección!
Otra vez el sistema colapsó, otra vez la realidad los pasó por encima, otra vez las palabras que no alcanzan para explicar los hechos…
Dicen que el poder es una droga.
¿Será por eso que ven la realidad tan distorsionada?
Por Claudio Serrentino
Chiste (?): Daniel Paz