Mientras en el centro de la Argentina el agua arrasa con ciudades, y en el sur el fuego parece invencible, no se evidencia una rápida reacción solidaria de la sociedad ante estos hechos. Pero con mirarlo por TV no basta.
Cuando tomo contacto con la realidad a través de los medios, a veces me siento un extraterrestre. Las imágenes del desastre ambiental que se está viviendo en el centro de la Argentina –Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero-, son más que evidentes como para que se inicie una rápida acción solidaria para darles una mano a aquellos que perdieron hasta lo más elemental.
Pero eso no ocurre.
Los medios transmiten en vivo el desastre y las imágenes nos indignan. Faltaría que alguien nos incite a querer ayudarlos. Pero el mensaje se termina ahí. En la tragedia.
Después de escuchar el reclamo de diputados y senadores cordobeses, el Estado nacional anunció que le mandarán $ 540 millones de pesos a Córdoba. El Jefe de Gabinete Aníbal Fernández fue el anfitrión.
Aníbal venía de echar al responsable del operativo contra el fuego en el sur, donde siguen esperando a los 26 aviones hidrantes que se incorporaron a la flota oficial para combatir los incendios. La Presidente Cristina lo había anunciado en 2012. Pero sólo 6 se vieron por Chubut.
Mientras tanto, el entramado social de la Ciudad y el Conurbano está como adormecido. ¿Nadie quiere ayudar a los inundados? Yo creo que sí, es parte de nuestra idiosincracia. Pero los hechos nos superan.
Apenas pude encontrar a una ONG -la Fundación SI- que está juntando:
-Alimentos.
-Pañales.
-Agua.
-Elementos de higiene y limpieza.
-Herramientas de trabajo.
Para los cordobeses. Los que quieran colaborar, dirigirse a Angel Carranza 1962, Palermo de lunes a sábados de 10 a 19. Consultas: 4775-6159.
Claudio Serrentino
Fotos: Télam