Durante dos días, la empresa que tiene que hacer la obra de la “zona calma” de Villa Real, intentó iniciar el trabajo. Pero los vecinos se lo impidieron. De todas maneras, no se podrá resistir “in eternum”, ya que es un proyecto encargado y pagado por el Estado porteño. Nuevas acciones vecinales.
El Lunes 18 de Septiembre, la empresa Miavasa -ganadora de la licitación para construir la “zona calma”- llegó a la esquina de José Pedro Varela al 5600, con la idea de iniciar las obras.
Los sistemas de comunicación actual -celulares con Facebook y Whatsapp- posibilitaron que la noticia corriera rápido entre los vecinos que se oponen a la “zona calma”.
Pronto se hicieron presentes, y cotejaron que entre los enrejados amarillos, había dibujos sobre el asfalto de los futuros canteros, los cuales “son más grandes de lo que nos habían prometido”, se quejaban los presentes, que también habían participado de reuniones en la Secretaría de Transporte del gobierno porteño.
La arquitecta encargada de los trabajos se limitó a decir que “va a quedar lindo”, y también llegó la policía. Ese Lunes, la empresa debió retirarse sin poder iniciar el trabajo.
El Martes 19, Miavasa utilizó otra estrategia: se apostó en varias esquinas al mismo tiempo, con lo cual, era más difícil para los vecinos pelear para que no se inicien las obras.
El único Juntista que estaba al tanto de la situación era Leonardo Farías, quien fue contactado por los vecinos.
Este es un golpe muy fuerte para la lucha vecinal, ya que en las últimas semanas, se entrevistaron con la Defensoría del Pueblo y la Secretaría de Transporte, con la esperanza de ser escuchados.
Pero en realidad, esas reuniones fueron un mero formalismo; el proyecto ya estaba aprobado desde Abril pasado, y así como fue proyectado, se llamó a licitación.
Es más: el 24 de Abril pasado, la Secretaría de Transporte -mediante la Resolución 2017-234-SSTYTRA- aprobó los pliegos de licitación. Es decir: que al día siguiente -25 de Abril- cuando vinieron al Club Villa Real a “intercambiar ideas” con los vecinos, el proyecto ya estaba definido hasta en los más mínimos detalles.
El costo previsto era de $ 12.997.662,60, pero la empresa Miavasa ofertó medio millón más –$ 13.558.488,47– y se quedó con la licitación, lo cual fue avalado por la Resolución 2017-234-SSTYTRA, del 31 de Mayo pasado.
Con los más de trece palos, la empresa debería realizar la construcción de chicanas, expansión de veredas, fuelles para ciclovías e intervenciones con pintura y cartelería en entornos escolares
Esos procesos legales sólo pueden ser frenados por una decisión política… o por la Justicia.
Mientras tanto, los vecinos que dicen “No a la zona calma” intentan por todos los medios impedir que comience la obra. Para lo cual, en estas horas estarían presentando un recurso de amparo.
Claudio Serrentino
Foto: Grupo “No a la zona calma en Villa Real”