Según la medicina china, el hígado es uno de los órganos que más atención necesita. Cuidarlo ayuda a depurar y a sentirse con más energía. La alimentación es especialmente importante a la hora de cuidar el hígado.
Para ayudar al hígado y a los órganos emuntorios a desintoxicar el organismo:
- Evitar los alimentos procesados, el azúcar y los estimulantes.
- Introducir en la dieta verduras crudas de sabor amargo, germinados, hojas verdes, fermentados y proteína de calidad.
- Tomar cúrcuma y boldo, dos plantas mejoran la función hepática.
Los alcauciles limpian el hígado: de sabor amargo, los alcauciles contribuyen a la limpieza y desintoxicación del hígado. Son ricas en silimarina, un antioxidante que también está en el boldo, la planta reina para el cuidado del hígado.
Pickles de rabanitos, fermentados, son beneficiosos: la fermentación aporta a los encurtidos un sabor ácido y bacterias buenas para la flora intestinal. El sabor ácido, según la medicina tradicional china, se asocia también al cuidado del hígado. Cada día, 1 cucharada de pickles de rabanitos en las comidas.
El brócoli es una crucífera muy recomendable: esta crucífera es una de las verduras más recomendadas para la salud hepática, porque es rica en azufre, imprescindible en la segunda fase de detoxificación del hígado. Se puede comer al vapor o al wok, 3 ó 4 veces por semana.
Puerro, rico en compuestos azufrados: junto con los ajos y las cebollas, el puerro es también rico en compuestos azufrados que ayudan a que el hígado funcione a la perfección. Se puede ingerir todos los días, en caldos, cremas o al vapor.
Los garbanzos aportan aminoácidos: el cuerpo necesita aminoácidos para formar enzimas que intervienen en el metabolismo de limpieza hepática. Los garbanzos, como otras legumbres, son una gran fuente de aminoácidos. Se pueden garbanzos 4 veces a la semana junto a otras legumbres, como guisantes.
Marina Ferrer
Nutricionista
