El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) se ubicó en el 9.4% mensual en octubre, logrando una desaceleración respecto a septiembre y rompiendo la tendencia de los dos dígitos exhibida en los últimos meses, mientras que en lo que va del año la inflación acumulada trepó al 120,2%.
La variación interanual de octubre, en tanto, fue del 146,4%. La inflación núcleo, por su parte, se ubicó en 10,1%. Los datos arrojan que el alza de precios en la Ciudad tuvo una moderación en el décimo mes del año de 2,6% frente a septiembre cuando el IPC porteño alcanzó el 12%, el mayor nivel de los últimos once años.
Los rubros que registraron los principales aumentos en octubre fueron: “Educación” (15,2%); “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (12,0%); “Prendas de vestir y calzado” (11,4%); “Seguros y servicios financieros” (11,2%); “Equipamiento y mantenimiento del hogar” (10,7%); “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (9,0%); y “Restaurantes y hoteles” (8,3%). Mientras que los Bienes registraron un alza de 9,1% y los Servicios, de 9,6%.
El director general de la Dirección General de Estadística y Censos (DGESYC) del Gobierno de la Ciudad, José María Donati, sostuvo que “seguiremos conviviendo con una inflación alta a causa de una macroeconomía desordenada que alimenta incertidumbre”.
Continuando ese análisis, afirmó que “hay una estrategia de precios “administrados”, pisados en función del balotaje del 19 de noviembre”, por lo que “hay severas distorsiones de precios relativos y eso seguramente tendrá consecuencias en el día a día, como vimos recientemente con los combustibles”.
Asimismo, consideró que “la economía argentina es una olla a presión por la acción u omisión del equipo económico” y señaló que “las distorsiones habrá que corregirlas gane quien gane”.
En referencia a los rubros con mayores incrementos, desde la Dirección de Estadísticas porteña precisaron que “la dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente panificados, carnes y lácteos). En menor medida, se destacaron las subas en los valores de las prendas de vestir, de los automóviles y de los calzados. En tanto, el comportamiento de los Servicios reflejó principalmente los aumentos en los precios de los alquileres y de los restaurantes, bares y casas de comida”.
Además, indicaron que “le siguieron en importancia, los incrementos en las cuotas de los establecimientos de educación formal y en los valores de los gastos comunes por la vivienda, junto con los ajustes en la medicina prepaga, en la remuneración del servicio doméstico y en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua”.
Los sectores con mayor aumento
- Educación: subió 15,2%, producto de las alzas en las cuotas de los establecimientos de enseñanza formal.
- Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles: escaló 12,0%, principalmente por los incrementos en los precios de los alquileres y en los gastos comunes por la vivienda. También incidió el ajuste en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua.
- Equipamiento y mantenimiento del hogar: promedió un aumento de 10,7%, por el impacto de los ajustes en las remuneraciones de los empleados domésticos. En menor medida, también pesaron los aumentos en los precios de los grandes electrodomésticos y de los muebles y accesorios.
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: se incrementaron un 9,0%, con impulso principal de Pan y cereales (10,7%); Carnes y derivados (8,1%); Leche, productos lácteos y huevos (7,7%); y Verduras, tubérculos y legumbres (7,0%).
- Restaurantes y hoteles: trepó un 8,3%, por la suba de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida. En menor medida, influyeron los incrementos en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos.
Joaquín Morosi – Noticias Argentinas