La Confederación General del Trabajo emitió un comunicado en el que critica duramente a la ministra de Capital Humano, por no haber atendido a las personas que fueron a pedir alimentos a la sede de su ministerio.
La ministra Sandra Pettovello fue protagonista de un video, la semana pasada, cuando enfrentó a los responsables de comedores comunitarios, diciendo que ella “atendería a uno por uno”, a todos aquellos que tuvieran hambre.
Luego de esa frase, el lunes pasado se formó una fila larguísima que arrancaba en la puerta del ministerio, y se extendía a lo largo de más de 20 cuadras.
“Yo no cité a la gente para que esté bajo el sol, los convocaron los dirigentes. El otro día, al verlos en la puerta del ministerio, bajé para atenderlos por una situación puntual. Pero esta vez no los voy a recibir porque yo no los convoqué. Fueron los dirigentes que usan a la gente y la hacen hacer cola bajo el sol” se justificó la ministra.
A raíz de estos episodios, la CGT sacó un duro comunicado titulado “Chicos, ¿ustedes tienen hambre?”, usando la frase que dijo Pettovello.
Parte del comunicado de la CGT dice lo siguiente:
“Con esta frase arrogante, insensible y discriminatoria, la ministra exhibió la actitud política del gobierno nacional ante los reclamos que organizaciones sociales realizan tras el recorte de ayuda estatal en alimentos para los comedores comunitarios y las ollas populares.
El último eslabón de la dignidad humana se agota cuando no se puede cumplir la más básica necesidad que es la de alimentarse. Frente a la condición urgente del hambre, no puede haber otra prioridad que una respuesta activa y una actitud de compasión elemental, anterior a cualquier posicionamiento ideológico.
La situación de indigencia y pobreza estructural de millones de personas en extrema vulnerabilidad no puede esperar. Constituyen un abanico doloroso en nuestro cuerpo social, castigado desde hace mucho tiempo por el flagelo de la inflación, que gestiones gubernamentales desafortunadas o ineficientes no pudieron o no supieron encauzar para bienestar de la enorme mayoría de la población.
Esta ‘fila del hambre’ muestra el rostro más cruel de nuestros desafíos como dirigentes. ‘Un plato de comida no se le niega a nadie’ es una vieja frase que representa nuestra más saludable tradición argentina.
“Las distintas variables económicas están componiendo un panorama inusitadamente crítico de cara a los meses venideros. El riesgo de una crisis alimentaria con imprevisibles consecuencias está a la vuelta de la esquina.
Por eso es que advertimos: no es con la soberbia de cerrar las puertas a quienes reclaman, ni con la indiferencia de hacer oídos sordos a los que necesitan, como podremos encaminarnos en un marco de cordura y diálogo hacia las soluciones”.
Claudio Serrentino