
En la última década, fueron asesinadas 2.589 mujeres, femicidios vinculados y trans/travesticidios en Argentina. Es decir: una mujer o persona trans fue víctima de femicidio, cada 33 horas.
Según informa el Observatorio MumaLá, de los 2.589 femicidios registrados en estos 10 años, el 86% fueron femicidios directos, 11% vinculados, y 3% transtravesticidios. 61 mujeres estaban embarazadas y 1280 eran madres.
El 50% de las víctimas tenía entre 19 y 40 años. En este marco, 2.788 niñas niños y adolescentes quedaron huérfanos.
El 64% de los femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima. Las armas blancas fueron las más utilizadas, seguidas por armas de fuego.
El 62% era pareja o ex pareja de las víctimas, 6% familiar, 10% tenía antecedentes. El 38% convivía con ellas al momento del crimen. El 10% de los femicidas (es decir, 255 personas) continúa profugo y 213 femicidas no pudieron ser identificados por falta de datos.
El 9% (es decir 190) de los femicidas pertenecía a fuerzas de seguridad, y el 53% de ellos utilizó su arma reglamentaria para cometer el crimen. El 20% de los femicidas se suicidó y el 8% lo intentó.
Solo el 17% de las víctimas había realizado una denuncia previa, y el 54% tenían orden de restricción.
EL 10% de las víctimas había sido abusada sexualmente,
Desde MuMaLá exigen la declaración de emergencia nacional Ni Una Menos: “Exigimos que el Estado argentino cumpla los compromisos establecidos en normas nacionales e internacionales con rango constitucional, restituya los recursos institucionales. Y se declare la Emergencia Nacional por Violencia de Género, como vía para garantizar una atención integral y efectiva a mujeres y personas LGBTIQ+ en situación de violencia”.