Luego de varios días de inactividad, y tras el reclamo de los vecinos, el Polideportivo Pomar reabrió sus puertas. Había cerrado por falta de agua.
La situación era confusa, y se prolongó durante varios días: el Polideportivo Pomar, de Mercedes 1300, había cerrado sus puertas, y desde las redes sociales, los vecinos empezaron a difundir primero la anomalía, y luego, a convocarse para reclamar su reapertura.
Desde la Secretaría de Deportes del gobierno porteño, se había informado que la institución debió cerrar “por falta de suministro de agua. El caño principal de alimentación del predio, que viene desde el tanque, sufrió una rotura”.
“La empresa encargada del mantenimiento ya realizó el pedido de materiales, habiéndose demorado unos días la recepción para dar inicio a las tareas correctivas. Los materiales se estarían recibiendo en los próximos días posibilitando así el comienzo de la reparación”, se informaba desde su cuenta oficial de Twitter @Deportes BA.
“Se estima que se finalizará dicho proceso para finales de la semana próxima o principios de la siguiente (la fecha real de finalización de trabajo la sabremos cuando estén los materiales en la sede), retomando así las actividades normales del Polideportivo”, afirmaban el pasado 13 de Junio.
Pero la promesa oficial no se cumplía, y los vecinos se convocaban para realizar un “abrazo simbólico”.
Casi al mismo tiempo, las autoridades informaban que “luego de culminar con los arreglos correspondientes en el sector de calderas, el polideportivo #Pomar reabrió sus puertas y continúa con sus actividades diarias”, lo que ocurrió el Martes 21 de Junio.
Desde la Asamblea de Floresta, se celebraba la reapertura como un logro vecinal: “Felicitaciones vecinos y vecinas, se logró la apertura del Poli y se hizo el abrazo simbólico. Sostenemos la organización para que el Pomar recupere la excelencia que la comunidad se merece!”
Claudio Serrentino
Foto: Asamblea de Floresta