En la audiencia pública del 26 de Noviembre, se apoyó la ley que declara Patrimonio Cultural de la Ciudad al monolito que recuerda a los “Pibes de Floresta” asesinados el viernes 29 de diciembre de 2001 en la esquina de Gaona y Bahía Blanca.
Una Audiencia Pública en la que participaron familiares, amigos y vecinos de los tres jóvenes asesinados el viernes 29 de diciembre de 2001 en la esquina de Avenida Gaona y Bahía Blanca por un efectivo retirado de la Policía Federal Argentina, apoyó la ley que tuvo aprobación inicial el pasado 3 de octubre para declarar Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al monolito que recuerda el suceso conocido como “Masacre de Floresta”.
La declaratoria impulsada por la diputada María Karina Spalla (PRO) y su par Claudio Palmeyro (SP) había obtenido despacho favorable de la Comisión de Cultura y se emplazará según lo establecido en el inciso “J” del artículo 4° de la Ley Nº 1227.
La Ley 1227, que da el “Marco Legal para la investigación, preservación, salvaguarda, protección, restauración, promoción, acrecentamiento y transmisión a las generaciones futuras del Patrimonio Cultural de la CABA”, establece en su artículo 4° las categorías que constituyen el Patrimonio Cultural de la Ciudad. En el inciso “J”, se menciona a las “Expresiones y Manifestaciones Intangibles: de la cultura ciudadana, que estén conformadas por las tradiciones, las costumbres y los hábitos de la comunidad, así como espacios o formas de expresión de la cultura popular y tradicional de valor histórico, artístico, antropológico o lingüístico, vigentes y/o en riesgo de desaparición”.
En consideración al hondo significado que tiene el citado monolito para el barrio de Floresta y, ante la posibilidad que futuras construcciones puedan afectar dicho espacio, es que los legisladores por iniciativa de los familiares y vecinos, solicitaron su preservación.
Durante la audiencia hicieron uso de la palabra entre otros, Silvia Irigaray y Omar Tasca -padres de una de las víctimas-, el ex Defensor adjunto del Pueblo, Gustavo Lesbegueris y Nicolás Vincenti, amigo de Maxi Tasca.
El triple crimen de Floresta fue cometido el 29 de diciembre de 2001, cuando Maxi Tasca, Cristian Gómez, Adrián Matassa y Enrique Díaz estaban en el minimercado de la estación de servicio ubicada en la intersección de Bahía Blanca y avenida Gaona. Allí, miraban por televisión imágenes en las cuales varios manifestantes golpeaban a un policía en Plaza de Mayo, tras un cacerolazo en las horas previas a la renuncia del entonces presidente Adolfo Rodríguez Saá. En esas circunstancias, según distintos testigos, Tasca pronunció una frase que irritó al ex suboficial de policía Velaztiqui, quien reaccionó, extrajo su arma y tiró contra los muchachos.
Gómez y Tasca murieron en el lugar, Adrián Matassa falleció la mañana siguiente en el Hospital Álvarez y el único que pudo escapar corriendo fue Enrique Díaz. El 10 de marzo de 2003 Velaztiqui fue condenado a prisión perpetua, al ser encontrado culpable del delito de triple homicidio calificado agravado por alevosía, pena que fue confirmada el 19 de junio del mismo año por la Cámara Nacional de Casación Penal. Finalmente y ya con 72 años de edad, el 5 de agosto de 2012 obtuvo el beneficio de arresto domiciliario.
El 21 de agosto del corriente año, un camión derribó el monolito que contiene fotos y una imagen religiosa de la Virgen María. Familiares y entidades representativas de los vecinos de Floresta aspiran a su reinstalación en el próximo mes.
Fuente y fotos: Redacción Legislatura.