El 16 de Diciembre se inauguró el mural que recuerda al Negro García López, genial artista de Floresta.
Músico genial. Vecino amable. Buen padre. El Negro García López contenía esas cualidades, y muchas otras, como su generosidad.
“Lo invitaban los chicos del barrio a tocar y él iba, y al otro día tenía que tocar en el Luna Park. Y en los dos recitales tocaba y lo disfrutaba con las mismas ganas”, recuerda su hija.
Y mi hija Gabriela también recuerda que García López, junto a bandas locales, dió un recital gratis en El Corralón de Floresta (2002?). Se cortó la luz, y el Negro siguió tocando como si nada.
Cuando el Negro se fue a vivir a México, gracias a su amigo Ricardo Fragoso, habló en un programa de La Bocina por la radio de la zona, Class FM. ¡El Negro llamó desde México! Para nosotros, un notón, tocar el cielo con las manos. Y él lo hacía tan naturalmente…
Después tuvimos otra primicia: cuando grabó en 2006 “Números rojos” en los estudios “Panda” de Segurola y Alejandro Magariños Cervantes, en el que participó Charly García: el Negro volvió a tener la gran gentileza de compartir con nosotros “en primicia” esa producción que estos dos inmensos artistas registraron en Floresta Norte…
Grandes gestos que ilustran la gran persona que fue. Tan grande, como el mural de Segurola al 1600.
Floresta le hizo el homenaje que semejante talento del barrio merecía. Al lado, el recuerdo de los que lo quieren; entre ellos, Rubén Alfano, La Rusa, familia Chiapetta (¡mis primas!) y muchos otros.
Su hija Pamela, agradecida con Cristian Heredia y Belén Asan (los creadores de la obra), Club All Boys, Alcovento, Club Mitre (su presidente, Gustavo Licastro, se ocupó de conseguir el permiso para pintar el mural), sala La Caldera, Central Cósmica, “y a los vecinos del barrio de Floresta”.
Claudio Serrentino
Foto: La Bocina