Desde hace unos días, se concretó un reclamo de años de los vecinos de Villa Luro: hicieron doble mano la avenida Corro, entre las vías del Sarmiento y la avenida Rivadavia.
El reclamo vecinal llevaba varios años de antigüedad, y también, de incredulidad: ¿por qué no se podía continuar por Corro, después de cruzar las vías, hasta Rivadavia? ¿Por qué había que dar toda una vuelta, o cometer una infracción de tránsito, si se quería tomar la “avenida más larga del mundo” por la mano que va hacia el centro?

Los pedidos se transmitieron de gestión en gestión: La Bocina tomó nota de ese reclamo hace más de 10 años. Y por fin, se convirtió en realidad: desde hace unos días, se puede cruzar la barrera de Corro, y continuar por esa calle hasta Rivadavia. Como también colocaron un semáforo, los automovilistas pueden girar tranquilamente a la izquierda. Si se quiere seguir por Rivadavia hacia Liniers, se sigue tomando el antiguo camino, evitando así el nuevo semáforo.
Los choferes impacientes, ahora, tienen otro motivo para incordiarse: van por Corro, ven que el semáforo está en verde y tocan bocina, ignorando que ese semáforo indica el avance a los que van por Bermúdez (quizás, debieron darle más inclinación, para que se note más).
A veces, hay que armarse de paciencia para lograr buenos resultados. Preguntale, sino, a los vecinos de Villa Luro…
Por Claudio Serrentino
Foto: La Bocina