El diputado nacional Sergio Massa desembarcó en la Ciudad de Buenos Aires, con una propuesta para la “pacificación” de las villas. Lo hizo de la mano de su colaborador, Diego Kravetz (ex K) y acompañado por el Vicepresidente de la Legislatura, el PRO Cristian Ritondo.
El Instituto de Políticas de Pacificación presidido por Diego Kravetz, recibió este miércoles al diputado de la Nación Sergio Massa y al vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, quienes dialogaron sobre el proyecto de Ley de Pacificación de la Ciudad de Buenos Aires que propone la creación de cuerpos especializados de la Policía Metropolitana para establecer el pleno control estatal dentro de villas y asentamientos y colaborar con la justicia federal en la lucha contra el narcotráfico.
El encuentro se realizó en el marco de la presentación del proyecto de Ley que está en pleno proceso de recolección de firmas para poder ser tratado en la Legislatura Porteña.
Una vez finalizada la reunión, Massa afirmó que “en el área metropolitana, tanto en la ciudad como en el gran Buenos Aires, es muy importante que unifiquemos la idea de urbanización y pacificación porque en definitiva mejora la calidad de vida de aquellos que hoy no solamente se sienten excluidos sino que están sin servicios”
En ese sentido se pronunció el autor del proyecto y armador del Massismo en la Ciudad, Kravetz,quien explicó que “estamos muy preocupados por el crecimiento exponencial del narcotráfico en la Ciudad de Buenos Aires y creemos que este tipo de iniciativas son cruciales para enfrentar una de las mayores problemáticas que afectan a nuestra sociedad, la impregnan de violencia y le roban parte de su futuro”.
Por último, Ritondo aseguró recibir con beneplácito la iniciativa del instituto de políticas y pacificación. “Desde la legislatura voy a ser el impulsor de este proyecto de Ley porque estoy convencido que pacificar las villas es terminar con la injusticia”.
Asimismo, y luego de casi dos horas de reunión, los tres coincidieron en la necesidad de devolverle a la población que vive en las villas la paz, el orden público y, de esa forma, mejorarle la calidad de vida y resolver los problemas de violencia más urgentes.
Por Leonardo Idoria