¿Justo él, ese señor sencillo y tímido, entreverado con la nobleza? Parece que sí. Al menos, con esta nobleza “progresista” española, que encabeza el pícaro Juan Carlos. Lo cierto es que a Quino le han llegado buenas noticias desde España. Le concedieron el Premio “Príncipe de Asturias “por el enorme valor educativo” de su obra.
Joaquín Salvador Lavado Tejón tendrá el honor de recibir de manos de Felipe de Borbón y Grecia (tal el nombre “oficial” del hijo de Juan Carlos) esta distinción que ya les fue otorgada, entre otros, al diario El País de España, al buscador Google y a la cadena norteamericana CNN.
Quién diría: el genial creador argentino recibirá un reconocimiento de parte de la nobleza española, luego de burlarse y satirizar a los que ostentan títulos honoríficos, a través de Mafalda y sus personajes.
En su fallo, el jurado destacó que “la obra de Quino conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, lo que revela su dimensión universal”, y subrayó que “sus personajes trascienden cualquier geografía, edad y condición social”.
Asimismo, recordó que el argentino “alcanzó fama internacional con la creación del universo de Mafalda, una niña que percibe la complejidad del mundo desde la sencillez de los ojos infantiles”.
“Mafalda, la principal protagonista del trabajo creativo de Quino, es inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible. Sueña con un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos”, añadió el veredicto difundido hoy en Oviedo, España.
Finalmente, enfatizó que “al cumplirse el 50 aniversario del nacimiento de Mafalda, los lúcidos mensajes de Quino siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento”.
Quino recibirá 50.000 euros, una escultura de Joan Miró, un diploma y una insignia, rodeado de toda la ridícula escenografía “real” (Sofía incluída).
Don Joaquín se lo merece ampliamente, que lo disfrute. Aunque el reconocimiento se lo ha dado el público a través de los años, riendo y pensando a través de Mafalda.
Es bueno que la nobleza reconozca el buen gusto de la plebe.
¿Qué dirá Manolito, al respecto?
Por Claudio Serrentino
Fotos: Télam