El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró una estatua que rinde homenaje “como un gran exponente del humor y de nuestra cultura popular” a Minguito Tinguitella, aquel recordado personaje que interpretaba el fallecido actor Juan Carlos Altavista.
Minguito Tinguitella, ícono del humor popular argentino, trabajaba para “La voz del rioba”. “Te levanto una lápida o te hago un buraco así de grande”, amenazaba si los entrevistados no respondían a sus preguntas.
“Es una enorme alegría poder hacer este reconocimiento a un personaje único y que tanto hemos disfrutado durante muchos años”, dijo Macri momentos antes de descubrir en pleno centro de Buenos Aires la estatua junto a la esposa de Altavista y acompañado también por familiares y amigos del cómico.
La obra, creada por el artista plástico Fernando Pugliese, está emplazada en avenida Corrientes 1659, en la puerta del teatro Presidente Alvear.
Fue realizada en fibra de vidrio y resina epoxi y está apoyada sobre una estructura diseñada con forma de escalera para que los vecinos, turistas y visitantes puedan tomarse fotos.
El homenaje se suma a los que la Ciudad de Buenos Aires ya ha dedicado con obras similares a otras grandes figuras populares como el “Contra” de Juan Carlos Calabró, Don Mateo, Tato Bores, Alberto Olmedo, Javier Portales y Sandro.
“Creemos en el poder transformador de la cultura y queremos que Buenos Aires sea una ciudad llena de lugares y de puntos de encuentro para recordar a artistas que con su talento nos hicieron vivir muchos momentos de alegría”, subrayó Macri.
Entre los familiares y amigos de Altavista que asistieron al acto se encontraban su yerno, el actor Miguel Angel Rodríguez y el animador televisivo Luis Roberto González Rivero (Riverito). También estuvo presente el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El exitoso personaje de Altavista marcó una época en la televisión argentina de las décadas del ’70 y ’80, particularmente cuando los hermanos Gerardo y Hugo Sofovich lo incorporaron a la mesa de café del programa de TV “Polémica en el Bar”.
Fanático de Boca, peronista incondicional, descendiente de inmigrantes italianos y trabajador informal, Minguito también hizo reir a carcajadas a los argentinos con sus desopilantes reportajes a famosos para el periódico “La Voz del Rioba”, donde tenía como ladero al también desaparecido actor Vicente La Russa, quien lo secundaba como “fotógrafo”. Lo llamaban “El Preso”, y debería tener su estatua al lado de la de Minguito.
Fuente y foto: GCABA