En las primeras PASO a nivel local, con el 75% de las mesas escrutadas, el PRO mantiene su lugar como fuerza política líder de la Ciudad; ECO se ubica segundo, desplazando al FPV que hasta ahora va tercero. Guerra de declaraciones, oportunismo y celebración que se volvió decepción.
Horacio Rodríguez Larreta vence en la interna del PRO a Gabriela Michetti por más de 9 puntos (28.5% a 19%) y así se está convirtiendo en el candidato de ese espacio partidario, para las elecciones del 5 de Julio próximo.
El partido de Macri se esmeró por parecer unido, pero hubo gestos inequívocos: apenas pasadas las 18, salieron a hablar Federico Pinedo y Fernando Dandreis, estrategas de Michetti y Larreta respectivamente, mandando el primer gesto de “unidad” a la opinión pública.
Después, fue el turno de Gabriela Michetti. La recibieron con música de Gilda, y hasta se animó a cantar un estribillo, posiblemente el más desafortunado: “siento que la vida se nos va, y que el día de hoy no volverá”. Quizás, la clave de su derrota esté en sus propias palabras: “me ofrecieron un lugar mejor, pero éste era un proyecto mío, personal”. A diferencia de su competidor en la interna, que siempre habló de “equipo”.
Se deshizo en elogios para Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, pero sus palabras no podían ocultar la tristeza.
Después fue el turno del Jefe de Gabinete del gobierno porteño, quien agradeció al “equipo” y a los “fiscales, que todavía están laburando”. ¿Se puede decir que Horacio tiene tan escaso carisma como Mauricio?
El final fue para el candidato presidencial Mauricio Macri, que habló, bailó y saludó como al pasar a la perdedora, quien le clavó la mirada, pero su “hermano” siguió saludando a otros.
Donde parecía que se estaba cocinando algo “gordo” era en el búnker kirchnerista: salvo Cristina, estaban todos. Randazzo, Scioli, Aníbal Fernández, Julián Domínguez, el “Cuervo” Larroque, hablaban con la prensa como si ya hubieran llegado al ballotage. Se hacía explícito un ambiente festivo que fue mutando hacia la decepción, a medida que se iban conociendo los datos.
Mientras estaba por hablar Mariano Recalde (que apenas sumó el 12,3% de los votos), los de La Cámpora cantaban: “no me importa lo que digan, lo que digan los demás…”. Era evidente que ya sabían el resultado de la elección: terceros, ECO les sacó casi 50.000 votos de diferencia.
En el búnker de ECO, la ex gorda Elisa Carrió salió a desmentir que el FPV era la segunda fuerza. “Aníbal se equivocó otra vez”, dijo al lado de Ernesto Sanz. Martín Lousteau y Graciela Ocaña quedarán en la historia por haber recuperado lo que quedó de UNEN, la estrella (fugaz) de las PASO 2013. Sumaron el 22%, confirmando que hay un público en la Ciudad que no prefiere ni el oficialismo local, ni el oficialismo nacional.
Las sorpresas fueron el FIT, que lleva como candidata a Jefa de Gobierno a Myriam Bregman (2,2%); y Autodeterminación y Libertad, con Luis Zamora a la cabeza (2%).
Grandes decepciones sufrieron Claudio Lozano, Guillero Nielsen, Héctor Bidonde, Gustavo Vera, Ivo Cutzarida, Sergio Abrevaya y Humberto Tumini (entre los dos no llegaron al 0,5%), Pablo Ferreyra, Gustavo Tenaglia, Ramiro Vasena y Enrique Piragini. Todos ellos, como no llegaron al 1,5% de los votos, no participarán de la elección de Jefe de Gobierno del 5 de Julio.
Un capítulo aparte merece la página oficial del Gobierno de la Ciudad, que recién pudo estar “on line” a las 22.30 por inconvenientes técnicos. Era el único medio de información que había sobre los resultados de las PASO… ¡y se cayó!
Claudio Serrentino
Fotos: Télam