Ante un recurso de amparo presentado por el legislador Gustavo Vera, vecinos y el Club Deportivo Camioneros, el Juez Aurelio Ammirato suspendió las obras de la “zona calma” en el barrio de villa Real.
Fue primicia del programa “La Bocina de Mi Barrio” (Jueves de 14 a 15, AM 690): el Jueves 26, los vecinos que adhieren al “No a la zona calma” salieron al aire para contar que la Justicia había dado lugar al recurso de amparo para suspender las obras.
Se la notaba exultante a Inés, una de las vecinas que impulsaron el reclamo. “El Juez accedió al pedido porque no hay estudio de impacto ambiental”, dijo en el programa.
Los vecinos no se oponen a que la velocidad máxima sea de 30 kilómetros por hora, ni a los reductores de velocidad: “el problema es la instalación de los canteros; si los ponen, no podrán circular camiones ni colectivos (en la zona hay varios establecimientos escolares), y tampoco podrían ingresar servicios esenciales, como camiones de bomberos y ambulancias de alta complejidad”.
Hablando de bomberos: no pueden entrar las autobombas, y el proyecto no había previsto instalar las bocas hidrantes.
También es falso que haya una alta tasa de mortalidad por accidentes en el barrio de Villa Real, uno de los argumentos esgrimidos por el gobierno a la hora de presentar la “zona calma”: “también mintieron con la tasa de accidentes, según el Observatorio Vial a nivel nacional, no hay la cantidad de accidentes que dijeron, hay lugares que rodean a la zona calma que tienen muchos más accidentes“.
El recurso de amparo fue presentado por el legislador Gustavo Vera, los vecinos que no quieren la zona calma, y Deportivo Camioneros.
El club se ve afectado directamente por la ciclovía que pasa por Víctor Hugo, ya que los chicos que vienen al club en los micros de la institución, no tendrán lugar para subir y bajar de los mismos.
“Tenemos una filmación: un micro escolar no puede girar, por lo tanto ningún vehículo de ese tamaño no podrá girar”, dice Inés.
Los vecinos, además, se quejan porque no fueron consultados sobre una obra que cambiaría radicalmente el entorno de su barrio. “No hicieron audiencia pública para que podamos expresar nuestros puntos de vista”, dijo Inés en la radio.
“No tuvimos apoyo de ningún tipo, sólo del Sr. (legislador Gustavo) Vera. La verdad, hay que sacarse el sombrero: puso el abogado a disposición, resguardó a los vecinos e hizo todo. Y yo no pertenezco ni al partido de él, ni a ningún partido”. Inés también agradeció a los legisladores Marcelo Gouman y Paula Penacca, y al Juntista Leonardo Farías, “el único que nos dió una mano”.
Ahora deberán presentar más pruebas, para que el Juez resuelva definitivamente qué pasará con la obra.
También presentaron una denuncia ante la Legislatura porteña, por “uso excesivo de fuerza pública”: los primeros días en que la empresa arrancó con la obra, estuvo custodiada por la Brigada Antidisturbios de la Policía de la Ciudad, con gran presencia de efectivos.
“Nos bancamos durante 10 días la presencia policial en la puerta de nuestras casas. ¿Qué hicimos de malo para merecer eso? Si la Legislatura dice que fue excesivo, haremos una demanda penal”, declaró Inés.
“En mérito de las consideraciones vertidas, doctrina y jurisprudencia citadas; RESUELVO: Suspender —con carácter precautelar y en el estado en que actualmente se encuentre— la ejecución del proyecto denominado “ ZONA CALMA – VILLA REAL”, que se desarrollaría en el barrio de Villa Real, entre las calles Ramón Lisa, Juan E. Martínez, Nogoyá e Irigoyen, de esta ciudad, hasta tanto la parte demandada acredite en estos actuados haber dado cabal cumplimiento a las previsiones de los arts. 8, y cctes., la ley 123 (cfr. supra, consid. III)”, dice el fallo del Juez Ammirato.
Mientras hablaban telefónicamente con el programa, los vecinos que se agruparon bajo la consigna “No a la zona calma” se habían autoconvocado en una heladería: iban a brindar con helado.
Claudio Serrentino
Foto: Facebook No a la zona calma