Mientras los hinchas de San Lorenzo celebran “la vuelta a Boedo” de su estadio, un grupo de vecinos se manifiesta en contra: “Vecinos Unidos por Boedo” denuncia que todo tipo de desmanes ocurren cada vez que se venden entradas. “Queremos vivir en paz”, reclaman.
El grupo “Vecinos Unidos por Boedo” está preocupado por la construcción del nuevo estadio de San Lorenzo, allí mismo -donde antes estaba el viejo Gasómetro, y hasta hace poco fue un supermercado Carrefour- según prometió el presidente del club -y candidato a jefe de gobierno- Matías Lammens.
Los vecinos aclaran que “No nos perturba el sentido de pertenencia que tiene hoy el Club San Lorenzo de Almagro sino su interés desmedido por el intento de cambiar la zonificación del lugar“. Claro, el cambio de categoría catastral permitirá la construcción prometida.
Entre los problemas que detallan los vecinos, está el de los que ya padecen cada vez que se venden entradas para los partidos en la sede del club:
“Multitudes acampando en la puerta de las casas, olor a pis en todos lados, gente borracha y fumando de todo adelante de nuestros hijos, los vecinos sin poder dormir por los gritos y los cantos, calles cortadas, hinchas patoteando vecinos porque se quejaron de las molestias y evitando que la gente entre a Carrefour, golpeando los autos de la gente que quería ingresar, golpearon a un vecino que quiso entrar con el auto en Carrefour..UN VERDADER0 DESASTRE!“.
Es un testimonio publicado en la red social Facebook.
Situación similar se vive en el polideportivo que San Lorenzo construyó en lo que antes era la Plaza “Lorenzo Massa”: “Vivimos una pesadilla cuando hay eventos en este lugar: ruidos, pirotecnia de todo tipo, vehículos mal estacionados sobre las veredas y obstruyendo garages…”
“Comprendemos que el Club San Lorenzo vive una pasión, pero debe respetar la vida de los vecinos. Boedo y Parque Chacabuco no son San Lorenzo“, dice Vecinos Unidos por Boedo, quienes reclaman “compromiso y acción del poder político”, ya que alrededor de lo que será el nuevo estadio hay viviendas y torres de 20 pisos, en las que hay 800 departamentos.
“Necesitamos vivir en paz, sin el pensamiento de estar expuestos a daños irreversibles para nuestra salud: degradación del barrio, inseguridad, vandalismo, agresión, suciedad, contaminación atmosférica, afectación visual y acústica, pérdida del valor de nuestras propiedades, aglomeraciones que perturban el acceso a nuestros hogares, aumento del tráfico, afectación a la red del transporte público”, reclaman los vecinos.
La Comuna 5 (Boedo y Almagro) es la que menos espacio verde por habitante tiene, apenas 0,2 m2/habitante (datos oficiales de 2016), cuando debería tener entre 10 y 15 m2/habitante, según lo indica la OMS (Organización Mundial de la Salud).
“Queremos vivir en estos dos barrios que tanto queremos con derecho a gozar de un ambiente sano. Nos asiste el derecho a defender nuestra calidad de vida que es de todos y debemos respetarla”, dice Vecinos Unidos por Boedo.
Claudio Serrentino
Imagen: Vecinos Unidos por Boedo