Esta madrugada partió el escritor y periodista Jorge Dorio, quien con su talento dejó marcas imborrables en los medios argentinos.
Me crucé con él por primera vez, como oyente, en aquel programa inolvidable, de una radio inolvidable: la Radio Belgrano dirigida por Divinsky. Dorio y Caparrós hacían “Sueños de una noche de Belgrano”. Otra versión del medio era posible.
Luego lo ví algunas veces con Badía en la tele, lo escuché con Alejandro Dolina en “Demasiado tarde para lágrimas”. Sus contrapuntos dejaban mucho material para pensar.
A mediados de los ’90, lo crucé en la calle. Dorio estaba produciendo un nuevo programa para Telefé, me invitó a participar. Por otras obligaciones, no pude sumarme.
Escribió varios libros, como “La verba infamada”. Su tiempo más “popular” le llegó cuando fue panelista de “Gran hermano”; su lado militante se mostró a pleno en “678”.
Hizo apariciones en el cine, entre ellas “El lado oscuro del corazón” y “Besos en la frente”. También participó en la desprejuiciada obra de teatro “Sex”, de José María Muscari, en 2020.
Claudio Serrentino
