El Sábado 2 de Noviembre, la Legislatura porteña distinguió al creador del Museo del Automóvil, Luis Spadafora, como Personalidad Destacada de la Cultura.
Prólogo: aunque no se hubiera hecho este acto, aunque los legisladores no se hubieran enterado que hay un hermoso barrio que se llama Villa Real, y que en este barrio hay un Museo del Automóvil, envidiado en Argentina y el mundo… los vecinos de la Comuna 10, las entidades barriales, las escuelas de la zona, reconocemos a Luis Spadafora como uno de nuestros baluartes. Basta con recordar la hazaña -sí, también las hizo como vecino- para trasladar las palmeras desde la vieja estación de tren, a lo que hoy es la Plaza Villa Real.
Pero esta vez, la Legislatura lo hizo. ¡Y bienvenido sea! Se anotició que el barrio de Villa Real “parece de otra época”, al decir del legislador Roy Cortina, quien como integrante de la Comisión de Cultura salió a recorrer Buenos Aires “para distinguir a los creadores de estas gemas, como el Museo del Automóvil”.
En un giro a la tradición legislativa, el acto se realizó en Villa Real. Luis jugó de local, volvió a ser el gran anfitrión; esta vez, para recibir él una importante distinción.
Roy destacó la trayectoria de Luis desde sus orígenes, hasta este presente del museo, “donde las nuevas generaciones de alumnos se maravillan con estas reliquias”. Al finalizar el discurso, le agradeció: “gracias por tu ejemplo”.
La parte más emotiva de la jornada fue cuando en un video proyectado, pudieron verse imágenes de la trayectoria de Spadafora. Gisella, su hija y encargada de llevar adelante el Museo del Automóvil, dijo allí que su padre era “su maestro y su ídolo”. Y su nieto manifestó que le transmitió el amor por Racing desde chiquito: “llevaba fileteado el escudo en el rastrojero con el que hacía fletes”.
El presidente de la Comisión de Amigos del Museo del Automóvil Jorge Girotti, resaltó, entre la trayectoria del homenajeado, que en el Salón de la Fama de la FIVA (Federación Internacional de Vehículos Históricos) hay sólo dos argentinos: Juan Manuel Fangio y Luis Spadafora. Recordó la restauración del Cadillac presidencial “que le costó cero peso al Estado” y la incorporación de un vagón de subte de las “Brujas” que anduvieron hasta 2011 por la línea A. ¡Y circula aquí, en el Museo!, se emociona Girotti.
Por el Rotary Club de Villa Devoto, Jorge García Larumbe destacó su participación en la entidad.
El homenajeado destacó que no hay secretos para conseguir sus logros: “trabajo, trabajo, trabajo y trabajo”. Contó una anécdota que le ocurrió cuando lo incorporaron al Salón de la Fama de la FIVA: “me preguntaron cuánto aportaba el Alcalde de Buenos Aires para el Museo… me dió verguenza ajena”.
Esta distinción es una gran alegría para los integrantes del Museo, para la familia Spadafora y para el barrio. ¡Felicitaciones, querido Luis Spadafora!
Claudio Serrentino