Casi 23 años después del triple asesinato, un hombre profanó la ermita que recuerda a los Pibes de Floresta. El presidente de la Comuna 10 se comprometió a repararla.
El sábado pasado, durante la mañana, un hombre rompió el vidrio de la ermita ubicada en Gaona casi Bahía Blanca, a metros de donde asesinaron a Maxi, Cristian y Adrián, los Pibes de Floresta.
El hecho fue advertido por un comercio cercano a la ermita. Pronto la noticia llegó a Silvia Irigaray, la mamá de Maxi, integrante de Madres del Dolor. Silvia volvió a recibir un golpe duro: tan duro, que le llevó tres días poder difundir la triste noticia desde redes sociales.
“No sé qué quería este señor, dentro de la ermita hay una Virgen de Luján, una foto de los pibes y flores artificiales. No pude ir a ver el lugar, no tuve fuerzas… mi hermana de la vida, la tía Betty como la llamaba Maxi, se ofreció a ir y sacar fotos, que son las que difundí”, contó Silvia a La Bocina. Pronto empezaron a llegar los mensajes de bronca, acompañados de solidaridad y abrazos virtuales.
Rápidamente, los vecinos se ofrecicieron a colaborar para su reparación. “Muchos pibes me mandaron mensajes, diciéndome: tranquila mamucha, la vamos a hacer y va a quedar más linda. Todo ese apoyo, ese amor, es lo que me ayuda a recuperarme. Ayer a la mañana recibí un llamado del presidente de la Comuna 10, Juan Manuel Oro, quien me dijo: despreocupate, nos ocupamos nosotros. Así que supongo que pronto empezarán las obras”.
Claudio Serrentino