En lo que va de 2025, se registraron 182 femicidios en Argentina, una cifra alarmante que evidencia una problemática recurrente y grave.
El triple femicidio de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi, en el contexto de narcotráfico y crimen organizado, muestra la vulnerabilidad de las mujeres en territorios desprotegidos y controlados por bandas criminales.
Desde el Observatorio de Mumalá, se denuncia la falta de políticas públicas eficaces y el impacto de la violencia estructural sobre las víctimas. Es urgente una intervención estatal real para prevenir y erradicar estos crímenes.
Es llamativo que en la gran mayoría de los casos, el asesino tenía vinculación con la víctima: pareja (40%), ex pareja (29%), familiar (8%), conocido (8%). Mientras que sin datos fue de 15%, y desconocido 1%.
El lugar del hecho también era un sito mayoritariamente reconocido por las víctimas: vivienda de las víctimas (39,3%), vivienda compartida (27%), vivienda del agresor (7,3%).

