Casi 30 familias del Barrio Padre Mugica (ex Villa 31) “quedaron en la calle” por un error en la demolición de una losa aledaña a su vivienda en el marco del plan de urbanización que lleva adelante el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y le reclaman a las autoridades una solución habitacional ya que desde el miércoles no pueden regresar a sus hogares.
Algunas de las personas afectadas fueron trasladadas a hoteles por el gobierno porteño, pero todavía muchas familias, con varios niños y niñas y mujeres embarazadas, siguen esperando hace dos días una solución debajo de la autopista Illia “con lo puesto” porque sus pertenencias quedaron en las casas a las que no pudieron volver a entrar.
“De milagro no hubo un muerto”, dijo a Télam Silvana Olivera, referente del barrio y que está colaborando con las familias “que quedaron en la calle”.
El hecho ocurrió el miércoles alrededor de las 14 cuando la empresa contratista del gobierno porteño en los trabajos de demolición de viviendas en el marco del Plan de Urbanización, procedió a tirar abajo una losa -dentro del plan previsto- y terminó provocando el derrumbe de otra losa lindera con lo que afectó una vivienda habitada por casi 30 familias.
“La empresa se manejó de mala manera. Hubo negligencia porque empezaron a demoler con la gente al lado. No avisaron que lo iban a hacer. Les avisaron recién ante el peligro inminente y las familias salieron con lo puesto”, relató la referente.
Después del derrumbe, se ordenó el corte de luz y horas más tarde, sin embargo, se produjo un incendio presuntamente por deficiencia en el cableado eléctrico de la zona.
Las familias pasaron la noche del miércoles en paradores destinados a personas en situación de calle en el barrio de Lugano, pero regresaron al día siguiente para estar con sus mascotas y cuidar sus pertenencias y siguen debajo de la autopista Illia reclamando una solución habitacional concreta al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
En tanto, voceros del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño informaron a Télam que el miercoles pasado,”mientras efectuaban tareas de mejoramiento de viviendas correspondiente a una de las casas frentistas al nuevo sector bajo autopista destinado a la creación de un parque público, un Centro Comunitario y un Destacamento Policial, parte de una losa cayó y rompió la pared de un local ubicado al lado de la casa”.
Precisaron que la policía y la fiscalía “ordenaron por precaución, el desalojo de las casas linderas que podrían presentar algún riesgo” de derrumbe.
Explicaron que a los vecinos y las vecinas damnificadas “se les ofreció pasar la noche en un hotel o en los Centros de Inclusión Social” y que además “se los asiste con almuerzo, cena y desayuno, y elementos de higiene”.
También aseguraron que “sus hogares quedaron al resguardo de la Policía de la Ciudad para garantizar la seguridad, y en la mañana del 19 se retomaron los trabajos de demolición de la estructura remanente y el posterior retiro de los escombros para que las familias puedan volver a sus viviendas lo antes posible”.
Desde que ocurrió el siniestro, la Subsecretaría de Emergencia porteña no permite que esas personas retornen a sus hogares hasta tanto estén garantizadas las condiciones edilicias, precisó Juan Romero, referente del Barrio 31 y trabajador de la radio local Jala Jala.
Frente a este panorama, los vecinos afectados realizaron una nota dirigida a las autoridades porteñas donde explicaron el hecho y advirtieron que permanecen “sin respuestas” debajo de la autopista Illía y reclamaron una “solución” inmediata a su problema habitacional.
En la notificación que el organismo público realizó al respecto, de hecho, ordenó “demoler de manera total” la losa sobre el segundo piso que provocó el derrumbe del resto el miércoles pasado y agregó que “a los fines de evitar riesgo a las personas y los bienes, se indica que ninguna de las casas vecinas sea habitada hasta que no se realice el trabajo indicado”.
Los vecinos afectados realizaron una nota dirigida a las autoridades porteñas donde explicaron el hecho y advirtieron que permanecen “sin respuestas” debajo de la autopista Illía y reclamaron una “solución” inmediata a su problema habitacional.
Organizaciones sociales y de la Defensoría del Pueblo están asistiendo y asesorando a las familias, remarcó Olivera.
Fuente y foto: Télam